El guionista de RTVE que escribió el rotulo “Leonor se va de España, como su abuelo” acusa a la cadena de acatar ordenes explícitas desde Casa Real. Bernat Barrachina, el periodista despedido, denuncia a el propio medio por despido improcedente y coaccionar la libertad de información.
Bernat Barrachina ha llevado a los juzgados su despido del progama La Hora de la 1 en TVE. Los acontecimientos que acarrearon el despido sucedieron en el mes de febrero de este mismo año. El guionista debía informar a la audiencia acerca del colegio de élite donde la princesa de Asturias cursará el bachillerato el próximo año. Para ello, decidió realizar un rotulo en donde se podía leer: «Leonor se va de España, como su abuelo».
El guionista consideró oportuno realizar un paralelismo entre abuelo y nieta. Aunque realmente, poco o nada tiene que ver con la realidad. Mientras que ella se marcha para continuar con su formación académica, el Emérito tuvo que exiliarse por obligación. Incluso, él siempre ha sostenido su intención de regresar.
La llamada de Palacio
Según indica La Última Hora, la denuncia señala que la Casa Real realizó una llamada a la cúpula de la cadena pública para exigir su despido y el de una superior. En aquel mismo día, Rosa María Mateo, la que en aquel momento era máxima responsable de RTVE, pidió disculpas públicamente. Además, señaló que se exigirían responsabilidades a los autores.
El denunciante se basa en unas afirmaciones que la responsable de Programas de Actualidad de TVE, Lara Robles, realza en una reunión posterior en su despacho. “Te tengo que comunicar que han pedido dos cabezas y una de ellas es tuya. Estás despedido”, fueron las palabras de Lara Robles.
“Nos piden dos cabezas”
Presuntamente, es en ese momento es donde la periodista señala que «esta decisión se toma en una conversación entre la cúpula y Zarzuela, que nos piden dos cabezas». Según el guionista, es la propia responsable de dicho departamento la que confiesa haber recibido ordenes de Palacio muy claras y concisas. .
El guionista denuncia al medio porque considera que la sanción es desmesurada y va contra su derecho a la libertad de expresión y de información. Ahora, serán los juzgados los que valoren la improcedencia del despido y si hubo o no vulneración de un derecho fundamental consagrado en la Constitución.
Como era de esperar, fuentes de RTVE han negado rotundamente tales acusaciones. Además, han reiterado de forma categórica que «RTVE no ha tenido ninguna llamada al respecto por parte de nadie».
Joaquín Sánchez