Un informe realizado desde la Consejería de Educación, nos trae buenas noticias, ya que desciende el acoso escolar de manera significativa en toda la provincia de León.
Rocío Lucas, ha sido la encargada de presentar los datos de convivencia escolar recogidos a lo largo del curso 2019-2020. Y ha señalado que «seguimos gozando de buena salud» en cuanto a convivencia escolar se trata. Del mismo modo aseguró que los casos de acoso escolar en León siguen siendo bajos. Y los pocos que hay surgen de manera esporádica y puntual.
Incidencias en los centros
Aunque durante el mes de marzo se suspendieran las clases, con los datos recogidos hasta ese momento, se pudo comprobar, que las incidencias habían disminuido. En algunos casos este descenso suponía un 90%.
Del mismo modo las agresiones por parte de los alumnos a los docentes, también se realizan con menor frecuencia. Estos datos, tal y como aseguran desde la Consejería de Educación rompen la tendencia que estaba teniendo lugar durante los últimos años. En lo cuáles se registraban numerosos casos de acoso, por parte de los alumnos a los propios profesores.
Cabe destacar que las incidencias relacionadas con el físico, han aumentado en un 8,32%. Sin embargo, han descendido un 51,67% aquellos acosos vinculados a la identidad sexual. Así como los relacionados con el origen o incluso la cultura, que han descendido en un 40%.
Denuncias por bullying
Cada vez son más los valientes que se atreven a denunciar que están siendo victimas de acoso escolar en León. Del mismo modo, cada vez son menos las personas que tienen la necesidad de realizar estas denuncias.
Ya que el informe que se ha recogido señala que los casos de acoso confirmados, como los que simplemente son sospechas, ha disminuido. Sobre todo los primeros, que han descendido en un 60% durante este último año de curso escolar.
Por otro lado el ciberacoso sufrido por los jóvenes de León, se mantiene en las cifras que tenía antes. Las personas que realizan este acto delictivo son mujeres, en su gran mayoría.
Cabe señalar que tanto el acoso como el ciberacoso es una práctica cuanto menos repugnante. Ya que no podemos comprender, cómo parte de la sociedad, puede destruir a una persona simplemente por el hecho de existir.
Amanda Arroyo