Dificultoso rescate en la montaña por la densa niebla
Dificultoso rescate en la montaña por la densa niebla que fue determinante a la hora de buscar al montañero herido en Asturias.
Efectivos del Grupo de Rescate del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), con el helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias realizaron esta intervención. Evacuaron al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), a un escalador herido grave en el Pico Torres, en Aller. A falta de realizar más pruebas, y hasta una nueva valoración médica, el pronóstico del montañero es reservado.
El Centro de Coordinación de Emergencias recibió un aviso a las cerca de las diez de la noche de ayer jueves. En esta llamada, el interlocutor alertaba que un amigo, de nacionalidad sueca, había salido el día anterior a escalar el Pico Torres. También añadía que estaba bien equipado y durante la escalada habían estado en contacto en todo momento. Y por este motivo, estaba alarmado, porque hacía rato que el escalador no le respondía, y estaba bastante preocupado por él. En ese mismo momento, alertaron al equipo de rescate del SEPA, que a bordo de la aeronave medicalizada, acudió a su rescate.
La actuación de los equipos de rescate
Debido a la densa niebla que había en la zona, el helicóptero no pudo permanecer en el lugar, y el equipo de rescate decidió quedarse en la base del Pico Torres. Más o menos, a unos 1.500 metros, comenzaron el rastreo del montañero desaparecido inmediatamente, ya que no tenían contacto con él.
El grupo rodeó la cara sur y llegaron a la cumbre, por la vía de escalada sureste, donde encontraron unas huellas sin crampones, en un terreno de alta montaña. Además había hielo, roca y nieve, y estas huellas parecía que iban hacia la cumbre, pero después desaparecieron. Al no encontrar rastro alguno del escalador, el equipo volvió a descender, en esta ocasión por la vía normal, a la falda del pico, para rastrear la cara norte.
Fue aquí a unos 500 metros, en la cara norte, donde el grupo pudo localizar un cuerpo, que efectivamente era el de el montañero desaparecido, que podría haber caído desde la cumbre.
Sin perder tiempo, alertaron a la sala del 112 del SEPA, que movilizó al helicóptero medicalizado con el grupo de rescate que permanecía en la base de La Morgal. Una vez en la zona, donde la niebla y la meteorología dificultaron el vuelo de la aeronave y el rescate, sacaron al herido en camilla, inmovilizado, con la médica-rescatadora.
La sala del 112 del SEPA informó del suceso a la Guardia Civil, que activó al GREIM de Mieres y su helicóptero, y al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU).
Miguel Riesco