España, un país hostelero
Somos conocedores que España es uno de los lugares preferidos por los turistas para pasar las vacaciones. Su amplia oferta en hostelería combinado con la gran oferta de ocio hacen que nuestra península sea un atractivo destino para cualquiera. Por ello, antes de la pandemia éramos uno de los países punteros en el sector del turismo.
La llegada del coronavirus trajo el fin
Tras la llegada del coronavirus nuestra economía ha sido una de las que más ha sufrido en toda Europa. Esto se debe al profundo desarrollo en el sector terciario y sobre todo, en el sector de la hostelería. Muchos bares y restaurantes en nuestro país han tenido que echar el cierre por la Covid-19, un virus letal desde el punto de vista sanitario y económico.
¿Qué pasará a partir del 9 de mayo?
Todo ello acompañado de un estado de alarma que ha traído consigo distintas medidas. Entre ellas encontramos el toque de queda, el uso de mascarilla en los establecimientos, una reducción de aforo para respetar la distancia interpersonales, etc. Pero ¿qué pasará realmente a partir del 9 de mayo una vez concluya el estado de alarma?
Lo cierto es que todo parece indicar, si la vacunación continúa su curso y los parámetros estimados por las autoridades sanitarias, que los hosteleros podrán apurar las horas nocturnas para hacer una mayor caja al final del día. Aunque las comunidades autónomas podrán llevar a cabo una «suspensión local muy limitada de derechos fundamentales en algunos entornos, siempre y cuando sea validado por los tribunales» y valiéndose de la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública de 1986.
Medidas menos restrictivas
Las comunidades autónomas no podrán llevar a cabo un cierre perimetral total de su comunidad lo que permitirá que haya desplazamientos entre comunidades. Esto generará un mayor impulso en la economía y una disminución en las pérdidas.
A priori, las comunidades más beneficiadas tras el fin del estado de alarma serán las costeras: Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, Andalucía, Baleares, Cataluña, Cantabria, el Principado de Asturias, Galicia o País Vasco. Esto se debe a los hipotéticos desplazamientos que va a haber sobre todo de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona que van a buscar salir de la monotonía de sus rutinas.
¿Qué ocurrirá con la hostelería de interior?
Los expertos estiman que también habrá un crecimiento, pero que no será parejo al de las comunidades costeras mencionadas anteriormente. Entre las que más dudas deja para los meses de verano es Madrid. Es bien sabido que durante los meses de julio, pero en especial agosto, no hay un alma por las calles de la ciudad. Esto sumado a la gran caída de turistas extranjeros provocará una gran incertidumbre en la recuperación económica de la capital de nuestro país.
Por Adrián Pérez Ispizua