Tras más de un mes y medio del lanzamiento de la vacuna contra el coronavirus en España han ido surgiendo casos que suscitan preguntas sobre la efectividad e inmunidad de las dosis administradas.
Los brotes de la vacuna contra el coronavirus
Esto se debe a la aparición de casos como el registrado en Gijón, donde 88 usuarios en un centro de personas con discapacidad se contagiaron tras recibir la segunda dosis de la vacuna es uno de estos ejemplos. Brote similar ha ocurrido en una residencia de Ciudad Real, donde 33 residentes fueron diagnosticados como positivos seis días después de recibir la segunda dosis.
Vacunados e infectados: ¿es posible?
Este tipo de situaciones, aunque minoritarias, se han ido produciendo desde que comenzó la vacunación en España. Ante esto, los científicos todavía a día de hoy no conocen a ciencia cierta cuánto dura la inmunidad después de inyectarse la vacuna. Lo que sí ha podído ser demostrado es que se adquiere, como mínimo, a la semana de haberse administrado la segunda dosis. Esto se debe a que la mayoría de vacunas que se están inoculando contra la Covid-19 requieren de dos dosis para lograr la eficacia demostrada en los estudios clínicos.
¿Es efectiva la vacuna?
Para analizar estos casos conviene recordar el nivel de efectividad que demostraron las vacunas en su proceso de verificación.
Por su parte, la vacuna Pfizer-BinNtech garantizó un 95% de fiabilidad contra el virus tras haber pasado entre 7-10 días desde la segunda dosis. Además, para conseguir esta fiabilidad es necesario un margen de 21 días entre las dos dosis. Por tanto, esto signfica que la inmunidad robusta de un vacunado no se desarrollará hasta pasados 28 días desde la primera inoculación.
Por tanto, de cada 100 personas existiría la posibilidad de que cinco pudieras infectarse a pesar de haber recibido la vacunación. Sin embargo, ya en la primera dosis el paciente muestra un rechazo al virus del 52%. Además, la vacuna de Pfizer asegura que la carga viral (si existiese) va reduciéndose desde el primer día.
Esto podría explicar el contagio de los usuarios de varias residencias que han registrado brotes, pues se habrían contagiado antes de recibir la segunda dosis o incluso después; ya que, hasta que no pasan unos siete días desde la segunda inyección, al organismo no le da tiempo a desarrollar los suficientes anticuerpos para combatir la infección.
Cabe destacar que todos los casos han demostrado que, aunque algunos usuarios se contagiaron tras haber recibido el suero, la mayoría resultaron ser asintomáticos o presentaron una sintomatología muy leve, lo que confirma la reducción de la carga vírica en los residentes vacunados.
¿Cómo actúan la vacuna contra la Covid-19?
Antes de saber como actúa la vacuna contra el Covid-19, es necesario entender como nuestro cuerpo combate las enfermedades. Los gérmenes (en este caso, la Covid-19) entra en nuestro organismo, tiende a multiplicarse y a atacar. Esta primera parte se denomina infección, la cual es la invasión que causa la enfermedad. Sin embargo, nuestro sistema inmunitario posee numerosas técnicas para combatir las infecciones.
Nuestro organismo puede tardar días e incluso semanas en desarrollar todas estas herramientas que luchan contra la enfermedad. Una vez hemos la hemos vencido, nuestro organismo es capaz de recordar de que manera la venció, y guarda esta información para posibles futuras infecciones del mismo virus.
Las vacunas contra el coronavirus nos permiten adquirir inmunidad sin contraer el virus. Las diferentes vacunas actúan de diferentes formas para aportar protección, pero todas ellas ayudan a que nuestro organismo genere esa especie de “memoria” que nos ayudará a combatir el virus la próxima vez que el cuerpo la contraiga.
¿Puede contagiarse un vacunado?
Por lo general, después de la vacunación el organismo demora algunas semanas en producir esa “memoria”. Esto mismo ocurre con las personas contagiadas, que hasta pasados unos día no generan anticuerpos. Por consiguiente, es posible que una persona se infecte justo antes o justo después de vacunarse. Aunque ese paciente ya este vacunado, puede que su organismo no haya tenido el tiempo suficiente para generar anticuerpos.
Es preciso señalar que es normal que tras la vacunación el paciente desarrolle algunos síntomas, como por ejemplo fiebre. Estos síntomas son normales y son una señal de que el organismo está desarrollando inmunidad.
«Las vacunas no son perfectas»
No sería raro que a medida que avanza la vacunación en España puedan surgir más casos como los de Gijón o Ciudad Real. Por ello, es importante recordar que ninguna de las vacunas, a día de hoy, ha presentado una eficacia del 100% contra la Covid-19. «Hay que tener en cuenta que las vacunas pueden ser buenísimas, pero no son perfectas -señala a 20minutos Jaime Jesús Pérez, miembro de la junta directiva de la Asociación Española de Vacunología-, con lo cual, de cada 100 personas vacunadas, en principio, se puede esperar que cinco tengan un caso de enfermedad clínica».
Por ende, las medidas y restricciones para evitar la Covid-19 siguen siendo necesarias, al menos hasta que los casos disminuyan o consigamos la ansiada inmunidad de rebaño.
¿Qué es la inmunidad de rebaño?
La inmunidad de rebaño, es un fenómeno bioestadístico que se observa cuando, un elevado número de personas dentro de un grupo de población específico es inmune a un tipo concreto de patógeno. Esto puede conseguirse mediante el desarrollo inmonológico natural o tras un proceso de vacunación contra la enfermedad. Como estas personas ya no pueden enfermar, actuan indirectamente como un muro de protección hacia la población sana que no está inmunizada. Al haber un gran número de inmunes, los contagios se reducirían considerablemente y la probabilidad de contraer la enfermedad desciende.
Desde que se declaró la pandemia de coronavirus el 13 de marzo de 2020, son muchos los epidemiólogos que han hablado sobre el porcentaje de personas vacunadas que se necesitaría para alcanzar la inmunidad de rebaño. La mayoría de ellos, al igual que afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS) el número se sitúa en torno al 60 o el 70 %. Sin embargo, es imposible concretar este número hasta que se alcance y se detenga la propagación o disminuya hasta que se convierta en algo residual.
¿Hasta cuándo tendremos restricciones si ya nos estamos vacunando?
Durante la cuarentena, la población se consolaba pensando que tras la llegada de la vacuna se acabarían todos nuestros problemas. Nada mas lejos de la realidad. Un proceso de vacunación masivo y mundial como el que estamos viviendo puede alargarse en el tiempo.
En concreto, las cuentas realizadas por el físico formado en la Universidad de Cantabria, Álvaro Díez Gepe, descuadran sobremanera con las que hacen las autoridades sanitarias. En ellas afirman que en verano ya se habrá cubierto el 70% del total de vacunaciones. De hecho, a juicio de Díez, ese 70% de la población que se precisa vacunar para tener inmunidad de rebaño se alcanzaría en «dos años». Bien es cierto que la cabeza pensante de esta aplicación hace sus cálculos con el actual ritmo de vacunación. Para ello tiene en cuenta la disponibilidad de dos tipos de preparados contra la Covid-19 y no de siete; como se aspira a tener cuando acabe el año. Por eso, espera que estos tiempos mejoren y pueda reducir sus cuentas.
Joaquín Sánchez Rodríguez