El Barcelona era el claro favorito para ser campeón de la Supercopa, pero el histórico Abanca Ademar estuvo por momentos por delante. El equipo de león puso el corazón para combatir a un Barça descomunal. El club blaugrana se desesperó por momentos en el encuentro debido a que no sabía como hacer daño a nuestro club. Finalmente, el partido se lo llevo el Barcelona por 30-27, que suma un título más en su palmarés.
El sueño estuvo a punto de hacerse realidad por unos minutos
Durante 40 minutos el club leonés estuvo por delante en el partido. Tan por delante que se llegó a poner cuatro tantos por encima de los culés. El Barça exasperado buscaba la remontada en cada ataque y el Ademar pudo matar al club blaugrana a las contras. Pero, gracias a un inspirado Pérez de Vargas, que paraba todo lo que lanzaba el club marista, pudo remontar el marcador.
El Abanca Ademar llevaba 19 años sin jugar la Supercopa de España. Por ello, apareció en Torrelavega con todo que ganar y nada que perder. El comienzo de partido fue frenético por parte del Ademar. El talento, el orgullo y el sacrificio puso al Barcelona contra las cuerdas, los cuales no se esperaban que los leoneses salieran así de enchufados. La defensa del Ademar actuaba de forma imperial como si de robots se tratasen para secar todos los disparos del Barcelona. Aunque, los nervios de encontrarse por delante en el marcador hicieron que en los contraataques el equipo leonés tuviera errores poco habituales en ellos.
Con el paso del tiempo el Barça se desesperaba por no poder alcanzar la remontada
El Barcelona por su parte siempre asegura tener los partidos cerrados al descanso para que en la segunda parte no se mengüe su físico. Su plan falló. Al descanso el Ademar se imponía por 13-15. Debió ser intensa la charla de Antonio Carlos Ortega a sus jugadores en el descanso porque en el segundo parcial ya habían igualado el partido a 18 tantos. Después, el Ademar no tuvo opción de dar la vuelta al marcador.
Este partido ha servido para que el Ademar se de cuenta de que el Barcelona es vulnerable. Y así, darse cuenta de que la liga venidera puede dar muchas sorpresas. El club leonés sueña con ser campeón de liga esta temporada y ahora este partido no ha creado más que ilusión. El Ademar habrá perdido la final, pero sus aficionados salieron del encuentro con más confianza en el club que nunca. Este año el Abanca Ademar aspira a hacer historia.
Ganix Alonso