Rocío Carrasco rompe su silencio tras veinticinco años a la sombra de su exmarido y su hija
El documental “Rocío: contar la verdad para seguir viva” estrenó el pasado domingo sus dos primeros capítulos y no ha dejado a nadie indiferente.
El capítulo cero de este documental comienza con una Rocío rota. En él, explica sus motivos por los que ha decidido contar su verdad tras veinticinco años manteniendo silencio. Es consciente que varios medios poseen la información que está a punto de contar. Por ello, decide ser ella misma la que explique su historia, ya que “es algo que me pertenece” según explica.
Un intento de suicidio
Devastada por la emoción que siente, la hija de “la mas grande” cuenta que nunca olvidará el cinco de agosto de 2019, día en el que intentó quitarse la vida. La reaparición de su exmarido en televisión fue la gota que colmo el vaso. Este acontecimiento terminó por mermar la poca salud mental que poseía en aquella época Rocío Carrasco. Sin embargo, lo que más impacto tuvo en ella fue saber que sería su hija la que iría a defender a su padre en el plato de GH VIP. En aquel momento Rocío Carrasco no se encontraba bien. La madre de Rocío Flores llevaba desde 2011 en tratamiento por un síndrome ansioso depresivo por el que recibía asistencia psicológica y psiquiátrica.
“No quería salir de mi casa, no podía desarrollar mi vida como una persona normal, de repente me llegó esa noticia y por mi cabeza empezaron a pasar todos los 20 años anteriores y todo lo que se me venía encima otra vez”. Esta fue la antesala de Roció Carrasco días antes de lo que, según sus propias palabras, seria uno de los acontecimientos “mas cobardes y vergonzosos” de su vida.
“Quitarme de en medio”
Con toda esta vorágine de pensamientos, Carrasco reconoce haber pensado solo en ella, administrándose varias pastillas diferentes para intentar “quitarse de en medio”. En ese momento, la protagonista se queda completamente inconsciente, siendo Fidel Albiac su salvador.
Una vez recupera la consciencia en el hospital, Carrasco reitera su intención de arrebatarse la vida. En el centro alega entre otras cosas que “siempre me quedaría el puente de Segovia para tirarme desde allí”. Por ello, el equipo medico decide ingresarla en un centro especializado, lugar donde la hija de Rocío Carrasco recapacita sobre su actitud y decide no darle la satisfacción a nadie de acabaran con ella.
Contra Antonio David Flores
Por si fuera poco, el capitulo 1: “Como una ola”, arremete duramente con el que fue su marido, Antonio David Flores. Durante el capitulo revele muchos detalles sobre su relación, desde el momento en el que se conocieron hasta los episodios mas complicados y violentos. Según relata la propia Carrasco, sufrió agresiones verbales y físicas por parte de su exmarido.
“Inútil”, “no sirves para nada”, “estás gorda”
Tras su accidente de tráfico, la protagonista narra como el colaborado de Sálvame la insulta gravemente. “Inútil”, “no sirves para nada”, “estás gorda”, “eres tonta” fueron algunos de los calificativos con los que asegura haber sufrió violencia psicológica por parte de Antonio David.
Rocío habla de la doble cara que tenía Antonio David: delante de las cámaras eran todo halagos y buenas maneras. Mientras, en la intimidad era todo un prepotente. Al llegar a casa le decía que “lo hacía por su bien”, y ella afirma no saber en donde se estaba metiendo. A partir de ahí la cosa “fue a peor” reconoce Carrasco.
Supuesta agresión machista
«Recuerdo un tirón de pelos, me coge del pelo y me da para abajo pero no sé de dónde viene el por qué de eso. Yo siento por un lado que me quiero ir a mi casa, lo cual no voy a hacer. Y por otro estaba que no me podía mover, pero digo me levanto y lo reviento. Pero no hice ninguna de las dos cosas. No tengo claro cómo pasó, pero pasó y fue a mayores».
En ese momento, la Rocío narra cómo Antonio estampa su cara contra una mesa. Añade que no posee muchos recuerdos de aquella época. “no sé si por defensa personal o qué, los tengo olvidados” afirma la protagonista del documental.
«Ese mismo día me dijo que me fuera con mi madre [Rocío Jurado] y que era una hija de puta», continúa Rocío. «Después de eso llega un llanto, y llega un ‘perdóname’, y llega un ‘estoy nervioso’. Llega un ‘hay que ver todo lo que me está pasando’, ‘me están crucificando por algo que no he hecho’… Llegan muchas cosas que, una vez más, yo justifico y disculpo. Entonces lo veía normal; lo veo ahora y pienso que qué poco sabía yo en aquel entonces que iba a ser mi verdugo», concluye.
Gran impacto
El estreno de estos dos primeros capítulos documentales arrasa con un 3´7 millones de espectadores y un 33´2% de cuota de pantalla. Durante toda la noche del domingo y gran parte de la mañana del lunes, la temática se posicionaba como trending toppic en twitter, provocando gran debate y expectación. Se pronunciaron además muchísimas figuras publicas entre otras las de Irene Montero y Rocio Monasterio.
Joaquín Sánchez