Cuando falleció lamentablemente el pasado mes de marzo el cantante Álex Casademunt, sus compañeros y amigos de la primera edición de Operación Triunfo quisieron hacerle un concierto homenaje en forma de concierto dedicado a él. Pero debido a la pandemia, tuvo que ser pospuesto para otra fecha, fecha en la que se cayeron algunos pesos pesados del concierto, por lo que se empezaron a vender menos entradas, hasta que finalmente ha tenido que ser cancelado.
El hermano ha aclarado que prefiere que no se celebre
Joan Casademunt, hermano de Álex, ha aclarado que mejor así porque todavía está todo muy reciente y la familia no se encuentra con muchas fuerzas como para afrontar un evento de tal envergadura. Sin embargo, las declaraciones de la madre de Álex han hecho saltar todas las alarmas y la gente ha empezado a especular sobre el interés de promocionarse o ganar dinero que tenían algunos más que por el detalle de hacerle un homenaje a su hijo.
La madre quiere hacerle un concierto homenaje sin ánimo de lucro
Por eso, la madre de Álex hablaba firme y contundente aclarando que su hijo no se va a quedar sin homenaje porque cuando puedan más adelante y se sientan con más fuerzas, le harán el homenaje que se merece y sentenciaba: «quien quiera estar, estará, y quien no quiera, que no vaya». Pero la madre aclara que será un evento de otro tipo al que estaba previsto, un evento sin ánimo de lucro, con el único objetivo de recordar a su hijo y hacerle algo especial.
¿Romperá esto la unión fraternal de los compañeros de Operación Triunfo 1?
No sabemos si esto podría crear polémicas entre los triunfitos de la primera edición, que se mostraron muy unidos desde el triste fallecimiento del catalán. Lo que sí está claro es que, ya que se trata de un último concierto homenaje a Álex, deberían estar todos sin excepción, ya que tampoco tienen una agenda tan apretada en tiempos de pandemia como para no hacer un hueco para despedirse emocionalmente del cantante y actor. El tiempo dirá si se hará algún concierto homenaje o todo quedará en saco roto al final.
Franco Dávila