El tropiezo de una madre, que metió el pie en una alcantarilla rota cuando paseaba de la mano con su hijo por el paseo José María Ramos Valdés de Lugones, se saldó con heridas de diferente consideración en la cara del niño, de tres años. En el lugar del suceso se presentó un patrulla de la Policía Local. Tanto la madre como el niño fueron desplazados al Hospital Universitario Central de Asturias para ser atendidos.
Según denuncian testigos recogidas por La Nueva España, los hechos tuvieron lugar «en torno a las 20.30 horas» del sábado. «La madre iba caminando con su hijo de la mano. Ella metió el pie en el hueco de la alcantarilla y se fue para adelante. Con el impulso empujó también al pequeño, que iba agarrado a ella. Fue el peor parado, porque se abrió toda la boca», relata Alba Moragues, testigo de lo sucedido que asegura estar «dispuesta a testificar en un posible juicio contra el Ayuntamiento». «No puede ser que ese socavón estuviese en una zona tan transitada», abunda.
Además, según Moragues el riesgo por el boquete, situado junto a una zona de terrazas, no fue «corregido correctamente por los agentes de policía». «Se limitaron a taparlo con una alcantarilla y con una mesa. Nada más», señala con indignación esta vecina.
A primera hora del lunes la alcantarilla ya estaba arreglada y en perfectas condiciones. Aparentemente, la tapa de forja había perdido estabilidad por la falta de un adoquín en uno de los extremos de la arqueta. Esto haría que al pisarla se venciese hacia un lado, suponiendo así un peligro para los viandantes.
Ahora los afectados deberán decidir si denuncian o no al Ayuntamiento que, presuntamente, sería el responsable de los hechos. De ser corroborado esto por un juzgado, los heridos tendrían derecho a una indemnización económica.