El fiscal y la acusación particular habían solicitado una condena de nueve y diez años de cárcel, respectivamente, por tentativa de homicidio, pero la Sección Cuarta de lo Penal, considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones, con la circunstancia agravante de género y la atenuante de embriaguez, y resuelve imponerle dos años, seis meses y un día de prisión.
Orden de alejamiento
De igual manera, el tribunal acuerda la prohibición del acusado de aproximarse a la víctima a una distancia de 500 metros. Tampoco podrá acercarse a su domicilio o a su lugar de trabajo o estudio. Además se le prohíbe comunicarse con ella por ningún medio, durante el tiempo de tres años y seis meses.
La indemnización
Por el delito contra la seguridad vial, la Audiencia Provincial impone también tres meses de prisión y multa de seis meses, a razón de 5 euros diarios, y privación del derecho a conducir vehículos de motor por un año y un mes.
En concepto de indemnización de daños y perjuicios causados, el acusado abonará a su ya exesposa la suma total de 350 euros por los siete días que tardó en curar y al Sacyl en la suma de 101,41 euros por la asistencia sanitaria prestada.
Cuando se produjeron los hechos, el acusado y su exmujer, estaban a punto de iniciar los trámites de divorcio. Aunque el marido ya residía fuera del domicilio conyugal, ambos tienen un hijo, al que este visitaba a diario. La noche del suceso, el agresor entró hasta la cocina, cogió un cuchillo de pelar patatas y se tiró hacia ella con ánimo de clavárselo, según declaraciones de la víctima. -«¡Si no pongo las dos manos me alcanza en el pecho. No me lo esperaba!»-, explicó la víctima que sufrió heridas en su mano izquierda. El hijo de ambos, de 17 años, se encontraba en su habitación cuando ocurrieron los hechos.
Ya en la calle, según la denunciante, su marido trató de acometerla nuevamente con varios cuchillos, llegando a cortarle un mechón del pelo. El hijo de ambos tuvo que mediar en favor de su madre, viéndose obligado a propinar sendos puñetazos en la cara a su padre.