En libertad el hombre acusado del asesinato de su pareja en Oviedo después de que la jueza que instruye el caso decidió dejarlo en libertad y decidiera acusarlo solo por lesiones, ya que según la forense, falleció por sus patologías.
Este caso ha conmocionado a la ciudad de Oviedo, ya que según la policía, existe un vídeo en el que se ve el puñetazo que le propina el hombre a su pareja, aunque la forense que ha realizado la autopsia, dice que esa no fue la causa de la muerte de Susana.
El asesinato de Susana Criado Antón, sucedía este sábado, y la policía arrestó a su pareja (M.A.) como presunto autor de la muerte, aunque la magistrada sustituta del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Oviedo, lo puso en libertad.
La versión que ofrece la policía es que las cámaras del portal en el que se produjo la agresión, graban al acusado propinando un puñetazo a la víctima, aunque la forense ha concluido que la víctima padecía del corazón.
No hay asesinato en Oviedo, la muerte ocurrió debido a las patologías previas
Con lo cual, la muerte queda justificada por causas naturales, y se produjo por la cantidad de patologías previas de Susana, y no tiene que ver con el puñetazo de su pareja en la zona de los ascensores.
Además, el ministerio fiscal no solicitó prisión preventiva para la pareja de Susana, aunque seguirá acusado de un delito de lesiones, cuestión que podría cambiar a lo largo de la instrucción.
La abogada de la defensa, ha declarado que el hombre niega haberle propinado un puñetazo a Susana:
«Dice que ella iba a irse con otro y que sólo la sacó del coche para que no se marchase porque estaba muy enamorado de ella. Además asegura que ella accedió a entrar al portal sin que la forzase»
Pero según declaraciones de las amigas de la víctima, esto es falso, ya que Susana se había subido al coche de Laura, su amiga transexual como ella. Y es que la víctima hacía muchos años que se había realizado un cambio de sexo y registral.
La testigo asegura que la víctima la llamó desesperada y a escondidas del acusado, para que la fuese a buscar porque el acusado la habría echado de casa y temía por su vida.
«Cuando iba a entrar en el coche la agarró fuertemente y la sacó. La gente empezó a pararse ante lo que estaba pasando. Cuando pude entrar en el portal ya estaba sentada en el suelo. Empezó a tartamudear, respiraba mal y acabó desmayándose. Fui la última persona a la que vio», declaraba Laura.