Los vecinos de Navatejera en León y los del barrio de Compostilla en Ponferrada se han unido para denunciar ante el Defensor del Pueblo Europeo las posibles “irregularidades” de las centrales de biomasa que se están construyendo en sus barrios.
Aunque parece inminente la construcción de las centrales, estas asociaciones vecinales han decidido presentar en Estrasburgo una queja, que ha sido admitida a trámite, denunciado supuestos incumplimientos en los préstamos europeos concedidos para su financiación. Parece ser que la ejecución de esos préstamos “incumple la normativa comunitaria y los acuerdos del Banco Europeo de Inversiones, que ha permanecido pasivo ante dichos incumplimiento” motivo por el que puede intervenir el Defensor del Pueblo Europeo.
Estas Centrales según las asociaciones “ infringen las condiciones de los acuerdos de financiación pues no son sostenibles, ni mejoran el cambio climático ni la prevención de incendios forestales, como obligaba el documento que se firmó en su día”. Tampoco mejoran el sector forestal ni promueven el uso tradicional y alternativo de los recursos forestales. Además señalan que los proyectos “infringen la normativa ambiental y urbanística”.
Por ello “se puede estar frente a un presunto fraude a los préstamos destinados a la lucha contra el cambio climático”. Los afectados también denuncian que no entender como un organismo de la Unión Europea puede conceder un préstamo de esta magnitud (50 millones de euros, de los cuales ya se han desembolsado 31 millones de euros), sin controlar de modo alguno los subproyectos de ejecución.
Desde las asociaciones denuncian además el que se pretenda traer gran parte de la biomasa de fuera de la provincia en grandes camiones, con la consiguiente falta de sostenibilidad de estos proyectos.