Un año más, la decisión que se ha tomado va acompañada de la mano de la pandemia. Al igual que la Semana Santa, las justas medievales de Hospital de Órbigo, también se han visto afectadas en cuanto a la situación sanitaria actual en la que nos encontramos.
La decisión definitiva ya está tomada
Tanto es así, que ayer mismo, lunes 5 de abril, desde el Ayuntamiento de Hospital de Órbigo confirmaba la suspensión de esta celebración conocida a nivel nacional. Como todos sabemos este es el segundo año consecutivo que se suspenden estas fiestas, al igual que tantas otras desde que el pasado año 2020 parase todo tipo de eventos y celebraciones.
Asimismo el propio Tomás Pérez, concejal de Fiestas y Deportes del Ayuntamiento de Hospital de Órbigo, ha querido hacer hincapié en que la decisión se ha motivado fundamentalmente en el sentido común que los momentos excepcionales que estamos viviendo requieren.
Las palabras del concejal de Fiestas y Deportes
No obstante, el edil deja un pequeño atisbo de esperanza que se hará realidad. Se trata de una pequeña concentración de grupos folclóricos que se darán cita en el propio puente el próximo mes de septiembre. Aunque, por otro lado no ha querido afirmarlo de forma definitiva a pesar de que hay alguna que otra probabilidad.
«Quizá pueda celebrarse, aunque no de manera tan multitudinaria como en ediciones pasadas”.
En la misma línea, el concejal de Hospital de Órbigo ha apuntado que ha sido una decisión difícil de tomar, pero ante todo hay que tener en cuenta que lo que debe primar es la actitud responsable en estos momentos excepcionales. Donde lo primero que hay que tener en cuenta es la salud por encima de todo lo demás.
Pesando en los empresarios de la zona, pero volverán con más fuerza que nunca
Por otro lado, también ha querido defender, que la antelación con la que se ha tomado la difícil decisión de suspender las justas medievales de Hospital de Órbigo es por el bien de los empresarios. «Por deferencia con todos los empresarios que año a año se implican en la organización».
«Es una pena que haya que renunciar otra vez a celebrar las fiestas porque la gente del pueblo está muy comprometida con las fiestas. Después del parón de estos dos años volverán con muchas ganas y fuerza».
Para finalizar, es importante añadir que Pérez ha señalado que la decisión tomada ha sido uy dolorosa, teniendo en cuenta también, el trabajo que lleva detrás durante todo el año para poder llevar a cabo esta tradicional recreación histórica.
Noemí López