Al abrigo de los picos La Crespa, Peña Redonda, el Picón y Montigüero, conduciendo el agua que recogen sus faldas hacia un joven río Luna que se sitúa más al sur, el valle de Fonfría constituye uno de esos espacios que exhalan la esencia de Babia en cualquier estación del año.
Fonfría, un maravilloso espacio de Babia
Se sitúa al noroeste de la localidad de La Riera y, a pesar de estar flanqueado por montañas agrestes y perfiles abruptos, ofrece un fondo de valle plácido y con pendientes moderadas por el que pasear es un auténtico placer.
En su parte más baja está delimitado a saliente por los duros relieves cuarcíticos que se alzan cerca del pueblo. Y a poniente por algunas morrenas (enormes morrenas) que fueron depositadas por el hielo cuando éste, en la última glaciación, se hizo fuerte en este sector de la cordillera Cantábrica.
La parte más alta del valle está cerrada por algunas de las grandes cimas. Ellas son las que forman parte de los denominados Picos Albos. Cuyo color, debido al de las calizas que las forman, los hace merecedores de este nombre. Son rocas plegadas y replegadas, que atestiguan una historia geológica compleja pero también sorprendente.
No hace falta ser experto para advertir los numerosos pliegues que afectan a estas rocas. Especialmente el que dibuja el pico La Crespa que, si bien se aprecia mucho mejor en la vertiente opuesta (aquella que mira hacia el oeste), es mucho más que evidente.
La esencia y colores de Babia
Los colores de Babia se expresan aquí con elocuencia. El gris y rojizo de las calizas contrasta con el pardo de las areniscas y lutitas que predominan en el fondo del valle, sobre las cuales prosperan feraces pastizales y prados de siega.
El arroyo de Fonfría y el aullido del viento de Babia…
El sonido del arroyo de Fonfría, el arrullo del viento, el canto de los pájaros, el chirrido de los grillos, el tintineo del cencerro de las vacas y, ocasionalmente, el ladrido de algún mastín perezoso. Todo esto compone la melodía que acostumbra a mezclarse con la atmósfera de este valle. De la que también forman parte cientos de aromas florales y la siempre cambiante luz de la montaña.Sin duda, merece la pena conocer este valle.
La imagen corresponde a la Panorámica del valle de Fonfría (La Riera de Babia, León).
Rodrigo Castaño