Las Cuevas Menudas, el hogar de los monjes eremitas
Ya se pueden visitar en León las Cuevas Menudas, un tesoro de Villasabariego. Sirvieron de hogar a los monjes eremitas durante la Alta Edad Media y se encuentran escondidas en las laderas próximas al yacimiento de Lancia, a pocos kilómetros de León.
El Ayuntamiento de Villasabariego, con la ayuda de la Diputación de León, se ha encargado de adaptar y mejorar la accesibilidad de estas cuevas gracias a una escalera y una pasarela, ambas bien integradas en el entorno. Estas cavidades se excavaron en la Edad Media para el retiro de los monjes de monasterios cercanos. Buscaban la soledad para meditar y apartarse de los núcleos de población.
En 1985 las Cuevas Menudas fueron declaradas Bien de Interés Cultural. Durante mucho tiempo la zona fue considerada prehistórica. Pero en 2012 la historiadora de la ULE Vanessa Jimeno determinó gracias a un estudio que las cuevas habían sido refugio de los eremitas en la Alta Edad Media, concretamente entre los siglos V y IX.
Un proceso de restauración que ha durado tres años
En 2018 la Diputación comenzó el proceso de restauración, que finalizó en marzo de 2021. A día de hoy se mantienen 17 de las 19 iniciales y se pueden visitar. Al igual que el mirador desde el cual se puede admirar la belleza del paisaje. Desde allí se aprecia el monasterio de San Pedro de Eslonza, Villaverde del Sandoval y San Miguel de Escalada.
En definitiva, estas cuevas son una buena opción para visitar una tarde de fin de semana y conocer un poco más de historia acerca de la provincia de León.
Virginia González