El baile del Farolillo es una fiesta típica de la montaña central leonesa, aunque en nuestra capital aún es poco conocida.
Esta típica fiesta tiene lugar la noche del 5 de Enero. Cuando todos los niños se van a la cama a esperar a que vengan Los Reyes Magos de Oriente cargados de regalos. Los jóvenes y adultos salen a «El baile del Farolillo», éstos se ponen sus mejores galas y salen dispuestos a bailar toda la noche.
Es una celebración que entre roscones, sidra, y mucho mucho baile, se lleva haciendo desde hace casi medio siglo. Cuando es al rededor de la 1 y media de la madrugada anuncian que va a dar comienzo «El baile del Farolillo«. El Farolillo es una vela envuelta con papel crespón de diferentes colores en forma de flor.
El baile del Farolillo es un baile por parejas, donde cada una de las parejas sostiene un Farolillo ,con la mecha de la vela encendida, y tienen que bailar al ritmo de la Rumba, el Pasodoble, la Cumbia, el Vals y hasta de la Bachata.
Las normas del baile del Farolillo son dos muy simples, la primera no dejar de bailar y la segunda, no hacer trampas, ni apagando el Farolillo del contrario, ni volviendo a encender el propio una vez se ha apagado.
Los farolillos de las parejas que participan en este baile se van apagando poco a poco mientras están bailando. La pareja vencedora de esta fiesta es aquella que consigue aguantar con el Farolillo encendido durante más tiempo.
La pareja que ha llevado la victoria recibe varios premios, el primero es dinero en metálico, y después siempre se les da un Roscón de Reyes y una botella de sidra. También es tradición que el Roscón de Reyes y la botella de sidra la compartan con los demás participantes.