Que Santiago Abascal sigue escalando puestos en la política nacional es una verdad indiscutible. Ha visto el hueco de mercado, que supone el hartazgo nacional de los votantes de la derecha, y ha sido capaz de reaccionar y aprovechar la debilidad de los otros partidos para posicionarse en lo más alto. Pero todavía no ha tocado techo, es de suponer que seguirá subiendo conforme avance la campaña, y esto en algunos sectores: Escuece.
En León, la Nueva Ejecutiva Provincial de Vox, aún pendiente la elaboración de las listas de candidatos a las próximas autonómicas, considera importante este cambio estatutario y lo vive más como una forma de proteger al partido que una amenaza para sus dirigentes.
Algunos de los militantes de VOX critican la reforma de los estatutos impulsada por Abascal, que ha visto el daño que las primarias han hecho a otros partidos y astutamente ha querido anticiparse, y no estamos hablando sólo en términos de resultados, hay “daños intangibles” difíciles de cuantificar que como ya se ha visto en otras formaciones, se convierten en hipotecas difíciles de amortizar en largo plazo. ¿A quién puede sorprender entonces que se intente atajar el tema cambiando sus normas de régimen interno, cuando esa “adaptabilidad” es lo más aconsejable justo en este momento?
Es una pena que algunos de sus afiliados, los menos, no tengan esa visión. Hablan de pucherazos y corrupción. Justo lo que el nuevo Comité Ejecutivo afirma se está tratando de evitar con estas medidas. Es lógico, por otra parte que se quieran blindar los puestos de confianza pues son, sin duda, los éxitos del ejecutivo actual, los que han situado al partido en las actuales cotas de intención de voto. Si además, como es de esperar,en la actual campaña se reproducen los tiempos y resultados de Andalucía, ¿Cómo se puede entender, entonces, que desde el propio partido no se establezcan unos mecanismos de control ante el aluvión de nuevas incorporaciones, que sin dejar de ser bienvenidas, no han pasado el «filtro» del tiempo y «los tiempos» que necesariamente se marcan en política?
Igualdad de condiciones
Por otra parte, se está poniendo, al mismo tiempo, en tela de juicio la cuestión de la financiación con subvenciones públicas, cuando de lo único que se trata es de jugar en igualdad de condiciones del resto de «equipos que juegan en la misma liga». Y evitar con ello que se cuestione la procedencia de dicha financiación.
En otro orden de cosas, se critica que se haya prohibido la asistencia de los afiliados de base a su Asamblea del 23 F, pero aún a riesgo de redundar en lo mismo, algún «filtro» habrá que poner después de la avalancha de solicitudes de filiación tras los buenos resultados obtenidos y pensando sobre todo en proteger al partido de los ataques de aquellos que aspiran a la destrucción del mismo.
Digital de León