A pesar de la decepción que han sentido por parte de sus votantes y el poco apoyo recibido, Pablo Iglesias se empeñó, una vez más, en ser ayer el protagonista de la noche, aunque fueses como el gran perdedor. En su intervención, después de conocer los resultados que le colocaron cara a cara son la derrota, Pablo Iglesias decía adiós a la política convertido en un «chivo expiatorio», según el mismo declaro detrás del atril.
La derrota y el adiós de Pablo Iglesias
Tanto es así, que el líder de la extrema izquierda, ha despreciado su escaño en la Asamblea y ha hecho pública su dimisión que el único cargo que le quedaba vigente que no es otro que la secretaría general de Podemos.
Las palabras del ex líder de la extrema izquierda
Las palabras, del ya ex líder han sido contundentes, y en la misma línea de no asumir la derrota, ha culpado a los demás de su actual situación. También del vacío de votos que ha demostrado que su apoyo no es el que esperaban.
Pablo Iglesias se siente limitado
«Cuando tu papel en la organización se ve limitado y moviliza lo peor de los que odian la democracia, uno tiene que tomar decisiones».
«Dejo todos mis cargos. Dejo la política, entendida como política de partido e institucional». Así confirmaba su adiós en torno a las once y media de la noche, y justo después de conocer los resultados. Resultados de una Comunidad de Madrid que, claramente quiere que gobierne la derecha.
«No voy a ser un tapón para una renovación de liderazgos que se tiene que producir».
Madrid quiere que gobierne la derecha
Ha pronunciado las palabras con una notable ira que no se ha preocupado por disimular, a pesar de tener frente a el a aquello que aún le apoyan. Una brevísima comparecencia en la que, a pesar de ser su despedida, ni siquiera ha permitido una ronda de preguntas.
El PSOE más solo que nunca
No obstante, también hay que tener el cuenta el varapalo que han supuesto estas votaciones para el PSOE. A pesar del notable aumento de la participación ciudadana, el partido de izquierdas ha perdido la friolera de 275.000 votantes en estas elecciones a la Comunidad de Madrid.
Lo cierto, es que por mucho que se quiera maquillar, la izquierda en Madrid ha dado un gran tropiezo y se ha topado con el batacazo de la realidad.
Diana Arias