Parece que a algunos la vista se les ha costumbrado a ver a personas sin hogar durmiendo en las calles de nuestra ciudad, pasando los días, semanas y meses sin hacer nada. Sin embargo siempre hay alguna vivienda de acogida disponible para otros. Tanto es así que los sin techo de León se ven obligados a incumplir el toque de queda ya que no tienen otro sitio para dormir que no se la propia calle.
El hombre que duerme junto al portal número 2 de la calle Alférez Provisional.
La familia que pasa estas gélidas noches en el Pasaje de Ordoño II en la entrada de una tienda cerrada hace un par de años.
O el joven que ha tenido que instalarse en un banco frente a la Catedral, son solo algunas de las muchas personas que sin otra opción no pueden respetar el toque de queda y pasar la noche a la intemperie.
Además a esta situación se le suma que el número de camas disponibles en León para estas personas se reduce al, casi simbólico, número de poco más de veinte camas en los centro de acogida de nuestra ciudad. Por allí por el mes de marzo las autoridades correspondientes tomaron medidas. También acogieron a estas personas, como fue la adaptación del Pabellón Deportivo de San Esteban.
Sin embargo en plena segunda ola de la pandemia, con toque de queda. Y lo más grave aún, con temperaturas de incluso 0 grados en las noches de León estos días, las administraciones no recuerdan, o no quieren recordar sacar tiempo para buscar un techo a estas personas.