Un cura de León se opone de forma muy tajante a bautizar a un niño de su parroquia. Este cura que lleva meses asegurando que no llevará a cabo el bautizo del pequeño, ha llevado a los desesperados padres a tener que buscar una alternativa.
¿Injusto, triste, o acertada la decisión del cura que no quiere bautizar al niño?
Meses oponiéndose al bautizo del niño, lleva este cura de León. Oponiéndose al deseo de una familia de bautizar a su pequeño en la iglesia de su parroquia y no en otra.
Meses sin entender las razones del cura para no bautizar el niño
Esta curiosa situación comenzaba antes de Navidad, cuando los padres de Aaron deciden que ha llegado el momento de bautizar a su hijo de pocos meses.
La celebración sería algo muy sencillo y pequeño, por la situación de pandemia que estamos viviendo y porque los padres del niño no tienen familia en León.
Asistentes al bautizo del niño
Según aseguran los padres, únicamente asistirían al bautizo dichos padres del pequeño, un amigo de éstos que vive en León y que además, sería el padrino en la celebración, y la madrina, que es la hermana de la madre, pero que tiene una situación muy especial.
Las imposiciones del cura con la madrina y el bautizo
Los problemas de este tipo de eventos y más aun con los bautizos de los niños, no son un secreto ni se dan en casos concretos. Sin embargo, en este bautizo el problema no es el «típico» donde la suegra quiere ser la protagonista del evento, o el tío molón quiere estrenar el traje o una tía lejana que nunca ha sido protagonista, decide que este es el momento de serlo, y claro, existe una lucha de poderes por quién será el padrino y madrina del bautizo.
Pero en este bautizo que por el momento no se ha celebrado, el problema es la imposición del cura que lejos de tener la razón, bien podría, asegura la madre del pequeño, ser permisivo porque nosotros no tenemos familia y amigos en León y no estamos pidiendo nada extraordinario.
Los padrinos, el cura, el bautizo y el dilema
Para esta ceremonia, los padres del pequeño han decidido que el padrino sea un amigo del matrimonio que es quien vive en León , y la madrina, la hermana de la madre que vive en Madrid.
Y ahí está el problema, en la madrina que vive en Madrid, y que debido a la situación de pandemia y cierres perimetrales no puede acudir al bautizo y ejercer de cuerpo presente durante el evento.
El cuerpo presente de la madrina
Y esto, el cuerpo no presente es lo que ha llevado al cura a negarse en rotundo a bautizar al niño. El párroco asegura, que no puede bautizar al pequeño si la madrina no está en cuerpo presente. Y claro está, en estos momentos es imposible que la joven pueda desplazarse a León.
El cura y el susto con la propuesta telemática para bautizar al niño
Sin embargo, y con la única idea de aportar soluciones, los padres han propuesto que la madrina está presente de forma telemática por medio de una vídeo llamada. Se colocaría una tablet de gran tamaño y un trípode en la iglesia el día del bautizo. De esa forma la madrina estaría participando. Además, han asegurado que para la firma, realizaría un poder para que alguien firmase en su nombre y así poder ser la madrina del niño.
La farándula
A esta propuesta, que hoy en día para trabajar, dar clases, diagnosticar algunas enfermedades o visitar a los mayores en las residencias de ancianos o incluso velar a una persona fallecida y acompañar así a la familia, se ha convertido en una práctica habitual, para el cura en cuestión, es poco más que un «pecado», pues éste ha manifestado su enorme enfado, negándose en rotundo. Incluso manifestó, asegura la madre el susto de semejante propuesta, mientras se llevaba la mano al pecho con cara de «¿qué me está usted contando?,¿cómo voy a consentir semejante farándula en la casa del Señor?.
La perlita del cura que faltaba...
«Después de varias reuniones con este hombre que debería ser comprensivo y entender lo que para nosotros significa bautizar a nuestro hijo en la parroquia a la que vamos todos los domingos, nos suelta la perla de las perlas...».
El cura se termina de coronar
«Qué busquemos una compañera de trabajo o alguien que quiera ser la madrina y esté confirmada que hay mil personas por la calle a las que seguro haría muchísima ilusión ser madrinas, pero que la madrina debe estar en cuerpo presente en un acto tan importante como el del bautismo».
Las palabras de la madre al cura
«Este señor, de verdad me está diciendo que se lo diga a la portera de mi casa o a cajera del súper o que pare a alguien por la calle, le pregunte si está confirmada, y si es así, le diga… pues muy bien ¿ Le importaría ser la madrina de mi hijo?».
«Yo quiero que la madrina sea una persona cercana, porque es símbolo de amor, cariño y porque se supone que si algún día pasa algo, Dios no lo quiera, esa persona se haga cargo de mi hijo y no alguien que igual no vuelvo a ver en mi vida.», asegura haberle respondido la madre.
La razón de la sinrazón
«Hemos propuesto a este buen señor, todas las soluciones posibles para poder bautizar a nuestro hijo. Incluso hemos aportado la documentación de la madrina conforme que no puede ejercer su actividad laboral fuera Madrid, por lo que no cuenta con un salvoconducto del que pudiéramos beneficiarnos pícaramente, aunque tampoco era nuestra intención, pero llegado a este punto, quizá hasta lo haríamos. También le ha dado igual que presentemos los papeles que demuestran que la madrina esta confirmada, le da igual todo», se lamente la pareja.
Y lo más curioso de la historia del cura y el no bautizo del niño
Tras muchísimas conversaciones y discusiones con este señor de Dios y de la iglesia, la joven pareja que asegura no tener familia en León y personas lo suficientemente cercanas como para ser la madrina de su hijo, como se veía venir no han bautizado a Aaron en la iglesia de su parroquia.
El desenlace del bautismo del niño
Sin embargo y sorprendentemente, tal y como el matrimonio afirma, la celebración de este evento religioso de forma telemática no es pecaminoso, una farándula o algo como para asustarse y llevarse la mano al pecho. Pues, asegura la padre del pequeño, «nos hemos puesto en contacto con otras iglesias de León y más de una nos ha dicho que no hay problema en celebrar un bautizo telemático mientras los padres estamos con el niño en la iglesia y los padrinos estén confirmados aunque no en cuerpo presente.»
Diana Arias
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