Los habitantes del municipio de San Andrés del Rabanedo, se quejan y manifiestan su descontento con varias instalaciones o edificaciones que, actualmente, no sirven para nada.
San Andrés lleno de «cosas» que no sirven para nada
Estas edificaciones han supuesto un altísimo gasto dentro de los presupuestos del Ayuntamiento y llevan mucho tiempo parados o sin usarse. Como por ejemplo: los ascensores de la pasarela en la calle Limonar de Cuba que llevan ya dos años y medio parados; Araú arreglado y cerrado desde el año 2015; o el puente de San Juan de Dios que ha costado 2,7 millones de euros y no se abre porque la rotonda «no da la talla».
Los ciudadanos ya están cansados de que se inviertan miles de euros en reformar, arreglar y recuperar infraestructuras a las cuales no se les va a dar ningún uso.