«El toque de queda establecido a las 22:00 horas en León, así como en otras muchas ciudades de España, está orientado a evitar que la pandemia del coronavirus siga creciendo». Estas palabras tan obvias, y tan de cajón de madera, las hemos escuchado hasta la saciedad. Sin embargo quizás, deberíamos plantearnos si el toque de queda realmente está cumpliendo su función, o por el contrario lo único que está logrando es cambiar las rutinas y horarios de la sociedad. Así estaba, y este es el vídeo del Húmedo de León el sábado a las nueve y media de la noche.
Toque de queda, ¿frenar la pandemia o adelantar las borracheras?
Lo cierto es que no sabía muy bien si mostrar este vídeo, pero mi indignación supera al miedo a la crítica. El sábado a las nueve de la noche salí a dar mi paseo, como todos los días, sin embargo viendo el airecillo que corría, preferí no irme a la zona del río.
Asique comencé a caminar por las calles de León hasta llegar a la catedral, y, ¿por qué no?, ir a disfrutar de las calles del Húmedo que tanto hacía que no pisaba. Grave error.
El Húmedo el sábado a las nueve y media de la noche
Si bien es cierto que, a tan solo media hora del toque de queda, que era sábado y que parece que el frío va apaciguando, me esperaba ver el Barrio Húmedo de León con más vidilla de lo que estamos acostumbrados últimamente. Segundo error.
La que yo vi por esas calles, hizo que tuviese que mirar el reloj del móvil varias veces para cerciorarme que eran las nueve y media de la noche y no las cinco de la mañana.
¿Esquivar a la gente sin equilibrio o esquivar las vomitonas?
Voces, caídas por que mantener el equilibrio de algunos y algunas era digno de doctorado universitario, calles abarrotadas de gente en la que era imposible mantener la distancia de seguridad, y no solo con las personas, con las vomitonas también.
Arty, víctima de vejaciones y faltas de respeto
El colmo de los colmos, un grupo de chicas, que ni de broma pasaban los 16 años, en la plaza de La Bicha (Plaza San Martín), literalmente tocándole las narices a Arty, conocido acordeonista de las calles de León, de un modo vergonzosísimo que, rozaba incluso la vejación.
En diez minutos en el Húmedo, primero, me encontré manadas de gente con las mascarillas bajadas para poder ir bebiendo su cubata por la calle del Molly. Después a estas impresentables en la plaza San Martín. Y cuando decidí que me iba de allí, o cogía el camino largo o el corto por la calle Zapaterías, que fue lo que hice.
Qué la fiesta continúe en casa de alguien…
Señores, el cúmulo de chavales, impedía el paso de viandantes. Las voces para avisar por audio en qué casa seguía la fiesta, se oían por toda la calle. Y, ¿cómo no?, faltaba la pelea de turno en la calle La Plata, (agujero sin salida de peleas, drogas, basurero de vasos rotos y más de una meada).
Es entonces cuando realmente me doy cuenta de que para lo que sirve el toque de queda, es para adelantar las borracheras, así lo pienso, así lo digo. Sin querer parecer que le doy un toque de humor, porque os aseguro que ni pizca de gracia: se me cayeron los palos del sombrajo cuando vi semejante imagen que solo puede tacharse de dantesca.
Jumanji: 10 minutos en el Barrio Húmedo
A penas 10 minutos en el Barrio Húmedo, y os aseguro que se me quitaron las ganas de volver en mucho tiempo. ¿Pasaba esto antes?, pues claro que si, los fines de semana o el día que sea y donde sea, cada uno se divierte como quiere pero leches… no en pandemia.
Llámenme ignorante, porque seguramente esto pase todos los fines de semana, pero de verdad que por mucho que me digan…yo sigo sin concebirlo. Desde luego no se me vuelve a ocurrir la genial idea de ir ese día a esa hora…
El vídeo del Húmedo en León el pasado sábado
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