Ahí es nada, una de nuestras fiestas más importantes y posiblemente la que más, es fiesta de interés turístico internacional, fue declarada de esta índole en el año 2002. Seguramente si eres Leonés ya lo sabías y es para estar muy orgulloso de esta tierra y sus gentes.
La Semana Santa de León tiene muchas curiosidades, que la definen y cuyas raices se hunden en el pasado, qué provienen de antaño, de tiempo atrás. Si vienes a visitarnos y decides conocerla, deberás saber que los tres principales cortejos profesionales son La Ronda, La Procesión de los Pasos y la Procesión del Encuentro que lleva a cabo el domingo de pascua y es uno de los momentos más espectaculares de la Semana Santa de León, pero por supuesto hay más, en la actualidad hay 16 cofradías, y todas ellas forman parte y dan forma a la Semana Santa de León.
Los cofrades leoneses son nombrados como papones. Su origen no está claro, pero es exclusivo de la Semana Santa leonesa y de la provincia. Llevar el paso a hombros se denomina pujar y los papones encargados de pujar son los braceros.
Al mecer el paso al son de la marcha con fuerza para conseguir que el paso «bote» se le denomina Bailar el Paso. Los braceros, durante su camino al pujar el paso, arrastran los pies para evitar pisarse emitiendo un sonido particualr al rozar las suelas con los adoquines y a ese sonido lo llaman rasear.
No puede haber Semana Santa en León sin nombrar a Genarín, cuya muerte por la imprudencia de un camión de la basura, ha dado lugar a uno de los eventos más particulares de la Semana Santa, el Entierro de Genarín, de todos sabido que era un borracho y por ello que la noche de Genarín corren ríos de alcohol, y cientos de personas se tiran a la calle para enterrar una vez más a este entrañable personaje, «el pellejero».
Y por supuesto, que sería una Semana Santa en León sin limonada, y sin «matar judios», un expresión de origen incierto y que seguramente tiene su origen en la Edad Media.
Si eres de León, todo esto ya lo sabrás, pero siempre es bueno recordar aquello que se supone sabido por todos, y por supuesto, si visitas León, no olvides hacerlo también en Semana Santa, y te llevarás un recuerdo inolvidable de unas fiestas que en León son mucho más que limonada y «matar judios».