La Junta de Castilla y León deberá de dar explicaciones ante el Tribunal Supremo por decretar el toque de queda a las 8 de la tarde después de que el Gobierno haya recurrido.
La gran disputa de estos días entre la Junta de Castilla y León y el Gobierno ha llegado a manos del Tribunal Supremo. El Gobierno ha solicitado que interpongan un recurso contencioso de carácter administrativo a la Junta de Castilla y León.
Son muchas las comunidades que han solicitado al Gobierno que les conceda las herramientas jurídicas necesarias para poder confinar o adelantar el toque de queda. El ministro Salvador Illa ha rechazado tales peticiones. Por lo que la Junta de Castilla y León tomó la iniciativa de fijar el toque de queda desde ayer a las 8 de la tarde.
A pesar de que el Gobierno no validaba esta nueva restricción, la Delegación del Gobierno de Castilla y León movilizó ayer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Con el fin de imponer multas a todas aquellas personas que no respetaran este nuevo toque de queda.
El Gobierno ha visto necesario apostar por el frente jurídico ante el desafío de la Junta. El Ejecutivo no aprueba este nuevo toque de queda ya que el decreto del estado de alarma indica que éste será desde las 22:00 hasta las 00:00. Aseguran que tal desobediencia va en contra del artículo 10 del Real Decreto 926/2000 como del 956/2000.
En contra posición la Junta asegura que se puede salir de las franjas horarias marcadas y adelantar el toque de queda. Ya que en el artículo 10 se acordó que se podía modular, flexibilizar, incluso suspender el toque de queda. Siempre y cuando esto fuera en horario nocturno.
El ministro Salvador Illa había anunciado la posibilidad de sentarse a negociar con todas las comunidades en los próximos días para llegar a un acuerdo. Ya que modificar el artículo que afecta al toque de queda implica que hay que modificar el decreto de estado de alarma actual.