El Instituto Biotecnológico de León (Inbiotec) está, desde hace varios años, en una situación desesperada y al presentarse las cuentas del pasado año, se ha hecho aún más preocupante e insostenible. Tanto, que Inbiotec está al borde de la desesperación ahogados de deudas.
Inbiotec abocado a la desaparición por el cúmulo de deudas impagadas
El pasado miércoles, se celebró la asamblea general extraordinaria en la que participaron los principales socios de esta entidad:
- Universidad de León
- Diputación de León
- ADL BioPharma
- Queserías Picos de Europa
- Evonik
- Calidad Pascual
En ella se decidió declarar al INBIOTEC en concurso voluntario de acreedores debido a una deuda de casi 200.000 euros.
Falta de liquidez y dependencia de las ayudas
La falta de liquidez era ya un problema desde hace varios años debido a la dependencia de ayudas públicas. Estas ayudas ayudaban a costear las investigaciones y a dar estabilidad a los doce investigadores que forman el Centro. El coste anual ronda los 400.000 euros.
Aunque en propio centro no pudo unirse al Registro Nacional de Centros de Apoyo a la Innovación Tecnológica (CAIT) por su pobre nivel de financiación privada, iba encaminada en la buena dirección. Pasaron del 5% en 2017 al 25% en la actualidad, aunque lejos de lo que marca el CAIT. También se elaboró, el pasado año, el “Plan de Viabilidad Económico Financiero (2020 – 2023)” que no se ha podido cumplir por la falta de fondos debido a la pandemia.
Si ayuda ni financiación de las administraciones públicas
Las administraciones públicas tampoco han ayudado en la financiación del centro. La Junta de Castilla y León no metió al centro en la convocatoria de Proyectos de I+D realizados por los Centros Tecnológicos de Castilla y León en 2018. La Diputación de León no llegó a tiempo para poder contratar ninguno de los seis proyectos que habían sido presentados por el INBIOTEC a la institución provincial.
Un nuevo plan, la posible solución
Aunque la situación económica ya sea insostenible, esto no significa el fin de Inbiotec. Los socios del centro están pensando en un plan. Este plan consistiría en transformar el propio centro en una fundación. La transformación permitiría una mayor agilidad administrativa y preservaría los puestos de trabajo. Se espera que se cierren algunos proyectos pendientes que reflotarían el centro.
Sergio Requejo