La asociación Riaño Vive ha programado una hacendera en el desaparecido pueblo de Pedrosa este viernes 18 de agosto a partir de las 08:00h en un acto de recuerdo al desaparecido pueblo bajo las aguas del embalse.
El objetivo de la actividad es colocar las piedras de las casas derribadas para que forme el nombre de Pedrosa, y que ello sea un símbolo de recuerdo y reivindicación treinta años después demostrando que el alma del pueblo sigue viva.
Pedrosa del Rey se ubicaba en la Montaña de Riaño, estaba situado en el valle del río Yuso o Esla de Pedrosa. El pueblo, tras ser demolido el 22 de julio de 1987, fue anegado por las aguas del embalse de Riaño, cuyas compuertas se cerraron el 31 de diciembre de 1987.
El desaparecido municipio fue llamado también Pedrosa de la Puente ya en el siglo XIII, por su puente de origen romano en la encrucijada de dos calzadas. Uno de sus hijos más ilustres, prócer de la villa, fue el erudito carlista Antonio de Valbuena.
Se le atribuye al nombre original procedencia latina («petra» o «petrosa» denominan un lugar pedregoso) y el sobrenombre «del Rey», como villa de realengo de la época de Alfonso VII, que diferencia a Pedrosa del resto de los pueblos del Valle de las Tierras de la Reina, haciendo referencia al señorío que en él tuvieron Urraca y Berenguela.
Algunos restos arqueológicos lo relacionan con otros asentamientos vadinienses de la zona. Una de las estelas funerarias, encontrada en el entorno de la ermita de Pedrosa por Antonio Valbuena, prócer de la villa, se conserva en el Museo de León. Estudios epigráficos han descifrado la siguiente inscripción: «Monumento a Tedi Vicarii vadiniense hijo de Doidero de XXX años». («Vicarii», de los Vicos, habitantes de la aldea, de la quinta o de la granja).
Donaciones de los vecinos de Pedrosa al monasterio de bernardas de Gradefes registran su actividad en el siglo XIII.
El Puente de Pedrosa
Monumento sumergido que emerge cada año de las aguas embalsadas, es citado por Madoz en 1845 y descrito en su relación como obra de «piedra calar con cuatro ojos». El que en 1988 quedó bajo las aguas presentaba tres grandes arcos, con cuatro más pequeños, uno de ellos cegado cuando se construyó al inicio del siglo XX, la antigua carretera de Boca de Huérgano a Saldaña y Almarza.
Queda noticia de que su origen más probable debió ser la reunión de dos calzadas; la que procedía del valle del Cea y continuaba, y la que subiendo hacia las fuentes del Esla de Pedrosa continuaba hacia Carande y Salio. En época de los Reyes Católicos se data su primitiva obra medieval, y fue reconstruido entre 1735 y 1740, en tiempos de Felipe V de España, según atestigua un documento del Archivo Municipal de León. En 1914, se reforzaron sus pretiles. Cuando, con el estiaje o la sequía baja el nivel de las aguas embalsadas, reaparece su fantasmal traza, que en diversas ocasiones ha sido vandalizada.
El Palacio
El desaparecido palacio de los Álvarez de Pedrosa, o casa de los Álvarez, fue un edificio construido en el siglo XVIII, con portada presidida por un escudo de piedra sostenido por dos leones y mencionado en documentos del Obispado de León de 1670. Fue incendiado, como el resto de la villa, el 9 de abril de 1809 por tropas francesas durante la guerra de la Independencia Española.