La Confitería Conrado de La Bañeza es todo un clásico en estas fechas. Ha logrado que cada año comer uno de sus roscones sea toda una ilusión. Y es que, además de sus deliciosos sabores, en uno de sus roscones se esconde una sorpresa de 10.000 euros.
La tradición de «meter» un premio económico se remonta a los tiempos de la crisis cuando empezó a meter 500 euros. En sus roscones, simples o rellenos de crema, nata o chocolate… hay un sabroso bocado desde entonces.
El año pasado la gran sorpresa viajó a Málaga
Una mágica y bonita tradición que llevan con orgullo desde esta confitería bañezana.
Los roscones de Conrado no solo se comen y saborean en León. De hecho, el año pasado el premio viajó hasta Málaga. Los 10.000 euros fueron para una malagueña vecina del Rincón de la Victoria. Compró el roscón on line y al día siguiente lo tenía en su casa. Hay que señalar que los roscones se venden principalmente por internet y ya han cruzado la frontera. Los roscones Conrado llegan incluso a Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
En el hipotético caso de que pasados 15 días a partir del 6 de enero nadie reclame el premio de los 10.000 euros estos serán entregados a una ONG.
