Así es como las nuevas normas de contención de la pandemia han convertido a los garajes en los nuevos fumaderos de León.
Como ya sabemos todos, para evitar la propagación del virus se han implantado numerosas medidas. Entre ellas las que afectan a los fumadores.
¿Dónde puedo fumar si estoy en la calle?
Aunque muchos crean que pueden fumar por la calle y lo cierto es que así es. Pero hay muchos «peros» a esta afirmación.
Vamos a aclarar algunas cosas en cuanto a este tema que lleva más de una polémica y disputa en pleno centro de León. Como ya sabemos no hay ninguna medida que prohíba fumar en la calle, sin embargo las recomendaciones son tan concretas que finalmente solo se podrás encenderte un cigarrillo en la calle en contadas ocasiones.
¿Se puede fumar mientras camino? NO
Así es, muchos de los fumadores enemigos de la mascarilla, podrán ser multados si se fuman su cigarro mientras caminan por la calle. Está totalmente prohibido fumar por la calle mientras caminas… Pero…
¿Puedo fumar si me paro y me quedo quieto?
Pues depende, si te quedas quieto en medio de la Plaza de La Inmaculada, te van a sancionar seguro. ¿Por qué?, porque para poder fumar además de estar quieto y sin movimiento cual farola, debes estar situado, antes de encenderte el cigarro, en un lugar donde no haya ninguna posibilidad ni siquiera remota de que alguien pueda pasar caminando a menos de dos metros de ti.
Es decir no está permitido pararse a fumar en la acera, ya que por muy ancha que sea, cualquier persona puede pasar cerca de ti.
Los garajes los nuevos fumaderos de León
Y de ahí, el nuevo rincón que han encontrado los fumadores para que no puedan ser sancionados. Los entrantes a los garajes de los edificios, se llenan de fumadores para poder calmar su ansia cuando van por la calle.
En concreto hay varios en el centro de León donde, pasemos a la hora que pasemos siempre podremos ver a alguien dentro librándose de una buena multa.
En concreto hay varios por el centro de León, como pueden ser en las calle de Julio del Campo, Juan Madrazo o Burgo Nuevo.
Sergio Requejo