Estudió Derecho en Oviedo y Madrid. Y también realizó algunos cursos de Periodismo en la antigua Escuela Oficial.
Su actividad profesional está centrada en la literatura. Reconocido narrador y novelista, ha cultivado con éxito el ensayo, el artículo periodístico, el relato corto, las memorias y el libro de viajes, hasta completar 27 volúmenes, a los que se suman otros cinco en coautoría.
Como narrador, se dio a conocer con El origen del mono y otros relatos, que mereció el Premio Garbo de Novela Corta en 1974, y entre sus obras figura Ensayo sobre las pugnas, heridas, capturas, expolios y desolaciones del viejo Reino, en el que se apunta la reivindicación leonesa de esta tierra. Defiende en este volumen una autonomía leonesa, dentro del Estado de las Autonomías, fue publicado en 1981 y reeditado en 1988 por el periódico La Crónica de León.
También ha sido director del Instituto Cervantes en Londres y comisario de la Conmemoración del 1100 Aniversario del Reino de León. Desde este último puesto impulsó la creación de la marca ‘León, cuna del parlamentarismo’, con el ánimo de convertirla en una de las señas de identidad de esta provincia. En aquel momento, Aparicio se encargó también de dirigir y redactar el guión del reportaje ‘La cuna del parlamentarismo’, que resaltaba precisamente la importancia de las Cortes leonesas de 1188.
Es Premio Castilla y León de las Letras por el conjunto de su carrera. También fue Premio Nadal en 1988 por Retratos de ambigú. En 2005 Premio Setenil al mejor libro de relatos, La vida en blanco; finalista del Premio Nacional de Literatura; Premio Guernica, por Lo que es del César; Premio Internacional de Ensayo Jovellanos, por Nuestro desamor a España; cuchillos, cachicuernos contra puñales dorados; o Premio Garbo de Novela Corta, por el cuento su primer libro de relatos, el ya citado El origen del mono.
En 1982 publicó, bajo el título El Transcantábrico, su experiencia viajando en el antiguo tren Hullero. La novela fue utilizada precisamente por la compañía FEVE para poner en marcha su primer tren turístico de lujo, que tomaría el nombre de la fábula de Aparicio.
Aunque no reside en León, su tierra es el centro de sus atenciones. Es amigo personal de sus paisanos y coetáneos Luis Mateo Díez y José María Merino, escritores y Leoneses del Año, con los que ha participado recuperando la popular cultural del Filandón, y realizando numerosos filandones en Europa y en América. Los tres son autores del libro Cuentos del gallo de oro (2008). Y con Merino escribió Los Caminos del Esla, reportaje literario sobre el rio Esla.