La picaresca de las empresas de alimentación con Nutri-Score
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) abogó por el uso del ranking Nutri-Score como un método de clasificar los alimentos en el mercado y ayudar al consumidor a elegir aquellos que son considerados más saludables por su contenido.
Este sistema fue implementado en el año 2017 por el gobierno francés y su uso se extendió a otros países rápidamente tras la aprobación de la Organización Mundial de la Salud, como un método que apuesta por promover los hábitos saludables. Actualmente, tiene una escala que se delimita por las letras A a la E, siendo la primera la de mayor calidad, así como unos colores muy significativos, el verde, amarillo, naranja y rojo.
La etiqueta Nutri-Score se localiza en la parte frontal del producto. En esta se realiza un estudio sobre la cantidad de calorías, azúcar, sal, grasas saturadas, proteínas, fibra y frutas y verduras que contiene, y en base a este porcentaje, se determina en qué categoría se debe incluir.
Si bien, de solo un vistazo, el consumidor puede comprobar si es un alimento nutricional y bueno para la salud, las empresas, por su parte, no quieren ser tachadas negativamente, por lo que algunas han decidido modificar estos valores para ajustarse al criterio mencionado, engañando a las personas, puesto que el resultado estaría ‘amañado’.