Con la llegada de la pandemia, nuestra vida cambió por completo. Tuvimos que adaptarnos a cambios inesperados y se incrementaron los problemas relacionados con la salud mental, como la ansiedad o la depresión. Los jóvenes también se han visto muy afectados, sobre todo por la incertidumbre de futuro y los altos índices de paro. Desde principios de 2020, las tentativas de suicidio han aumentado más de un 200%.
El suicidio, la primera causa de muerte no natural entre jóvenes
Según ha alertado el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, los intentos de suicidio y autolesión han aumentado un 250% en población infantil y juvenil debido a la pandemia. Se trata de la principal causa de muerte no natural entre jóvenes de 15 a 29 años, algo que no había ocurrido nunca hasta que comenzó la crisis del coronavirus.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2019 se suicidaron en España 3.671 personas, 2.771 de ellas eran hombres, frente a 900 mujeres. Pero los expertos señalan que en verdad estas cifras deberían estar multiplicadas por dos o por tres, ya que muchos casos de suicidio se registran como otro tipo de muerte.
Plan nacional para frenar los suicidios
Ante esta situación, el primer reclamo de los expertos a los responsables públicos es que se elabore un plan nacional del suicidio, además de un teléfono especializado, parecido al que atiende a las víctimas de violencia de género. Se necesitan más medios para hacer frente a esta otra «pandemia silenciosa», tan poco visibilizada en nuestra sociedad. El número de psicólogos en el Sistema Nacional de Salud es muy bajo y esto es algo que no se puede tolerar.
El suicidio no es sinónimo de trastorno mental, aunque muchas personas lo crean. Lo que sí es importante es tratar de manera preventiva la salud mental desde que las personas son jóvenes. Esta pandemia nos ha afectado a todos en mayor o menor medida, está siendo una etapa muy dura en nuestras vidas y las consecuencias, sobre todo a nivel psicológico, ya están siendo visibles.
A modo de conclusión, esperemos que esta situación mejore pronto. Los jóvenes necesitan más educación sobre su salud mental. Se encuentran en una etapa de vida en la que muchos se están enfrentando a retos por primera vez y no saben gestionar sus emociones. Esto, sumado al estrés generado por la pandemia, tiene graves consecuencias que tienen que tratarse cuanto antes.
Virginia González