El presidente del Gobierno Pedro Sánchez anuncia que España pondrá fin a la venta de vehículos de combustión en 2040
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que España pondrá fin a la venta de vehículos de combustión interna a partir del año 2040, en un esfuerzo por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El anuncio se produce después de una reunión con representantes de la industria automotriz y ambientalistas, en la que se discutieron medidas para fomentar la adopción de vehículos eléctricos y reducir la dependencia del petróleo.
«La transición hacia una movilidad más sostenible es una prioridad para nuestro gobierno. Nos hemos fijado el objetivo de lograr la neutralidad climática para el año 2050, y la eliminación gradual de los vehículos de combustión interna es un paso importante en esa dirección», dijo el presidente Sánchez en una rueda de prensa.
Según los expertos, la medida podría tener un impacto significativo en la industria automotriz española, que actualmente produce más de 2 millones de vehículos al año y emplea a más de 300,000 personas. Sin embargo, el gobierno ha prometido apoyo financiero y de investigación para ayudar a la industria a adaptarse a los cambios.
La medida también se suma a una tendencia global hacia la eliminación gradual de los vehículos de combustión interna, con países como Reino Unido, Francia y Alemania ya habiendo fijado fechas límite para su prohibición.
La noticia ha sido recibida con reacciones mixtas por parte de la industria y los ciudadanos. Algunos argumentan que la medida podría afectar negativamente a la economía y a la libertad de elección de los consumidores, mientras que otros la ven como una acción necesaria para proteger el medio ambiente y luchar contra el cambio climático.