El presentador de El Hormiguero, Pablo Motos, se convirtió en tendencia después de cargar contra Pedro Sánchez.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró el pasado martes que el uso de la mascarilla será recomendable, ”muy recomendable”, dijo textualmente; durante todo el proceso de desescalada, pero no obligatorio. Un comentario que molestó al mismísimo Pablo Motos.
Por ese detalle, Motos cargó en El Hormiguero de Antena 3 contra el jefe del Ejecutivo. El presentador afirmó que si Sánchez no obliga a usar las mascarillas es porque “el orgullo le impide decir que han vuelto a meter la pata”.
Cabe destacar que en marzo el Gobierno aseguró que no eran necesarias para la población en general. “Habrá un momento en que se caerá del guindo y será obligatoria”, garantizó Motos.
El miércoles, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, fue preguntado en rueda de prensa precisamente por la obligatoriedad o no de las mascarillas. Y se tomó varios minutos para explicar por qué el Gobierno no obliga, de momento, a utilizar ese material a la población en general.
Fernando Simón responde a Pablo Motos
Simón insistió en la “fuerte recomendación” de su uso, defendiendo que España, “con algunas excepciones”, cuenta con equipos de protección individual “para todo el mundo”. Además, informó de que se encuentra también “acumulando reservas” para la fase de transición. “Tenemos suficiente stock pero tenemos que utilizarlos correctamente”, argumentó.
Pese a que reconoció que el uso de mascarillas “puede reducir mucho la transmisión de la enfermedad”, Simón se posicionó en contra de su uso obligatorio a nivel general. Eso sí, admitió que “el debate no está cerrado”. Así reflexionó:
“No todo el mundo puede usarla, como personas con problemas respiratorios, otras sufren crisis de ansiedad cuando las utilizan, hay otros profesionales que por su nivel de alta actividad física pueden no tener la opción, con los niños no es fácil que las usen correctamente… Con lo cual, una norma con todas estas excepciones, que en muchos casos son difíciles de probar, es complicada”.
Sea como sea, puntualizó que el Ministerio ha dado una “recomendación fuerte” del uso de mascarillas.
“Es muy deseable que la gente la lleve. Pero hacerla obligatoria no es fácil. Hay situaciones en las que utilizar una mascarilla ni aporta ni quita nada, como cuando se está paseando solo por la calle y no hay nadie en 200 metros. Pero adquirir el hábito de utilizarla y entenderla como una medida de que no estamos en una situación normal es importante. La mascarilla puede ayudar a que esto se recuerde mientras sea necesario”.
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