El mundo del cine y la televisión protesta contra la Ley Audiovisual del PSOE.
Pedro Almodóvar, Antonio Resines o Fernando Colomo, entre otros 350 profesionales, firman un manifiesto contra la norma aprobada ayer en el Congreso.
Más de 350 creadores y trabajadores del cine y la televisión, entre ellos Pedro Almodóvar, Paco León, Icíar Bollaín o Antonio Resines han firmado un manifiesto contra la Ley Audiovisual que se ha aprobado este jueves en el Congreso, con una denominación de productor independiente introducida por el PSOE que supone «la sentencia de muerte para la industria audiovisual española tal y cómo la conocemos».
El texto difundido a última hora de este miércoles, en vísperas de la votación y posterior aprobación, remarca que no se está defendiendo ninguna «cuestión ideológica» sino de «derechos básicos», ya que con el cambio técnico que introdujo a última hora el grupo socialista en una enmienda «será posible que las televisiones o cualquier otro operador pueda producir contenidos que contabilicen como cumplimiento de la obligación dedicada a los productores independientes».
«Esta modificación impulsa una mayor concentración de la industria, en torno al duopolio actual (Grupo Atresmedia y Mediaset España) y las grandes plataformas multinacionales y, se aleja de la visión europea que pretende garantizar la diversidad cultural, promoviendo la existencia de un tejido empresarial independiente, regulando el ecosistema del audiovisual», lamentan.
El manifiesto cuenta también con las firmas de Álex de la Iglesia, Gerardo Herrero, Maribel Verdú, Elvira Lindo, Jorge Guerricaechevarría, Carolina Bang, Carla Simon, Clara Roquet, Daniel Monzón, Jonás y David Trueba, Isaki Lacuesta, Gerardo Herrero, Isabel Coixet, Javier Fesser, Antonio De La Torre, Leticia Dolera, Santiago Segura, Paz Vega, Benito Zambrano, Fernando Colomo, Agustín Almodóvar o Eduardo Casanova.
Según estos cineastas y trabajadores del sector audiovisual, la obligación legal que tienen las TV de invertir un 5 % de sus ingresos en la producción independiente, dejaría de servir «para proteger la diversidad cultural y garantizar la renovación generacional de creativos, técnicos y actores», y «convierte en productores independientes a los que, por naturaleza, no lo son».
Además recuerdan que los proveedores de servicios de comunicación (televisiones y plataformas) cuentan además de con las ventanas en las que se exhibe el contenido, con las plataformas en las que se publicitan.