Agentes de la Guardia Civil ha auxiliado y rescatado a 41 personas pilladas entrando en España escondidas en sacos de cenizas y vidrio, en las bateas, camiones, contenedores y vehículos articulados. Su objetivo era introducirse en el país de forma ilegal.
Dos registros de alto peligro
Como resultado del primer registro se localizaron un total de 35 personas, sin embargo fue en el segundo y más exhaustivo cuando se descubrió a cinco personas más en lugares de difícil acceso y de extremo peligro.
Personas escondidas entre cenizas y vidrio
Tanto es así que cuatro de estas personas localizadas, se encontraban en una batea cuyo contenido eran vidrio rotos destinados el reciclaje y en la que permanecieron durante las siete horas de duración que conlleva la travesía.
Otra de estas personas fue hallada escondida para intentar entrar en España, en nada más y nada menos que un saco cerrado de forma hermética que contenía cenizas volantes de una incineradora. También materia tóxica catalogada dentro de la lista europea de residuos.
Su vida corrió grave riesgo de morir
De hecho, en concreto el Guardia Civil que procedió a realzar el primero de lo rescates, observó que había una pierna inerte de una persona. Por lo que solicitó de forma urgente e inmediata la presencia de una ambulancia. Afortunadamente, la persona seguía con vida, y aunque había perdido el conocimiento, se pudo salvar su vida.
Una práctica más que habitual para entrar en España
Desgraciadamente, esta no es una situación aislada en el puerto de Melilla, ya que la forma habitual de entrar en nuestro país engloba situaciones de lo más peligrosas.
Entre ellas, también se encuentran las más habituales como son entrar a nado, en los bajos de los vehículos, en dobles fondos de las bateas…
Finalmente, cabe destacar que el pasado año 2020, se saldó con la localización de 11.669 personas localizadas intentando acceder al territorio español.
Diana Arias