Pablo Iglesias e Irene Montero temen por su familia y abandonan Asturias, después de comenzar lo que parecían unas idílicas vacaciones en esta tierra junto a su familia.
El acoso que sufrieron empezó con unas pintadas en la carretera que llegaba hasta Felgueras (Lena), lugar en el que se hospedaban,donde se podía leer «coletas rata».
Cuestión que indignó al vicepresidente, además de que la ubicación del lugar donde estaban hospedados se estaba compartiendo en las redes sociales.
Pablo Iglesias teme por su familia
«os paso la ubicación, por si queréis pasar a saludarlo»
Esto ya fue el detonante por el que deciden suspender sus vacaciones en Asturias, que, junto con las reacciones de varias personas de su entorno, deciden cancelar su viaje.
Las opiniones de varias personas no se han hecho esperar, así pues, el Presidente asturiano, Adrián Barbón, les ha expresado su solidaridad y califica este hecho de indamisible.
La familia se hospedaba en una casa de la familia de Enrique Santiago, que también quiso denunciar en las redes sociales que «el acoso de la extrema derecha supura odio».
Enrique Santiago, actual secretario general del Partido Comunista y diputado del partido morado, ha invitado a varios de sus amigos en numerosas ocasiones, entre ellos a Alberto Garzón.
Tampoco queda fuera de este acoso el restaurante Casa María, lugar al que acudieron el domingo para disfrutar de la gastronomía asturiana, como tantas otras personas.
«Nuestra casa se desvincula totalmente de cualquier inclinación ideológica, siendo el respeto y la educación lo único que prima entre nosotros» anunciaban en sus redes sociales.
«A todos y todas los que están intentando boicotear nuestro local, cesen en su empeño y vengan a comprobar por ellos mismos que nuestra cocina sigue abierta para todo aquel que quiera disfrutar de ella».
Actualmente, la familia de Iglesias y Montero está en su chalet de Galapagar a la espera de que finalice su periodo vacacional para volver nuevamente al trabajo.