En los últimos años, España ha perdido alrededor de 2 millones de conductores. La causa se debe principalmente al desinterés de los jóvenes. La generación Z ya no quiere un coche por varias razones. A continuación te las contamos.
A la generación Z no le gusta conducir
Hace unas semanas Uber, empresa de vehículos de transporte con conductor, publicó un estudio en el que demostraba que los jóvenes españoles ya no están interesados en sacarse el carnet de conducir. Según los datos, solo el 58% de los nacidos a partir de 1995 lo tienen, a diferencia de sus padres, cuyo porcentaje es del 81%.
Las estadísticas de la DGT también confirman dicha afirmación: entre 2015 y 2019 España perdió 2 millones de conductores y entre los que quedan, solo el 25% corresponde a personas entre 18 y 34 años. También han caído las matriculaciones de vehículos en nuestro país en un 28,9% respecto al año pasado.
Razones por la pérdida de interés en el coche
Una de las principales razones de la falta de interés de los jóvenes por sacarse el carnet de conducir no es por pereza, sino que es meramente económica. Tanto sacarse el permiso del coche como mantener un vehículo cuesta mucho dinero y ellos no tienen. La tasa de paro juvenil ronda el 40%, los sueldos son mileuristas y la situación es cada vez más complicada.
Otro motivo es que los jóvenes prefieren aparatos tecnológicos, como buenos móviles u ordenadores, a gastar dinero en un coche. Gracias a Internet, WhatsApp y las videollamadas, su forma de relacionarse con los demás ha cambiado mucho respecto a la de sus padres. Ya no necesitan coger el coche para visitar a sus amigos, ahora pueden hacerlo a través de una pantalla. La propia pandemia del coronavirus ha servido para afianzar este nuevo estilo de vida.
Lo mismo ocurre con las compras o la cultura. Los jóvenes no necesitan desplazarse a un centro comercial o a tiendas de ropa, ya que pueden pedir que les traigan todo a casa. Tampoco tienen por qué ir al cine, ya que tienen todo al alcance del móvil gracias a las plataformas de streaming.
Las opciones para desplazarse también han mejorado mucho en los últimos años. Cada vez hay más formas de moverse, pues además del transporte público, como autobuses o metros, ahora existen patinetes, bicicletas eléctricas y vehículos de transporte con conductor, como Uber y similares.
Para terminar, otra razón de la desmotivación de los jóvenes para conducir está vinculada a la conciencia ecológica. Los coches de combustión contaminan y provocan enfermedades respiratorias. Quizás la llegada de los coches eléctricos sirva para que recuperen las ganas de sacarse el carnet de conducir.
Virginia González