El Gobierno modificará, pero no derogará, antes de fin de año la reforma laboral del PP, y propone cambiar los aspectos más lesivos y recuperar la relevancia de los convenios colectivos.
Pretenden suprimir la prioridad de los de empresa, la subcontratación y los descuelgues, además de limitar la modificación unilateral de las condiciones de trabajo por parte de la empresa.
Además de abordar también la ultra actividad, las nuevas prioridades se centran reforzar la protección de los trabajadores. También en recuperar el peso de los convenios productivos para «paliar esta crisis de una forma radicalmente distinta a lo que hasta ahora habíamos visto», según la vicepresidenta Carmen Calvo.
Ayer se celebró el primer Consejo de Ministros después del verano, y entre las cuestiones que se han acordado, está la reforma laboral, que ya se había planteado hace meses.
Pero no se derogará como había pactado el PSOE con los partidos nacionalistas, lo que se llevará a cabo, es una modificación de los puntos que el Gobierno ha establecido como los más importante.
La reforma laboral, es prioritaria para el Gobierno
Los sindicatos, por el contrario, lo que solicitan al Gobierno es que esta reforma que llevó a cabo el Partido Popular en el año 2012 se derogue íntegramente. Aunque el Ejecutivo solo hará modificaciones parciales de la norma, y no renuncia a mantener un diálogo social con todos los implicados.
El Gobierno ya había derogado algún apartado de los más estrictos de esta anterior reforma laboral, como es el despido de los trabajadores por las bajas médicas justificadas.
Aunque esta reforma se interrumpió por las circunstancias actuales, ya que la pandemia por la que está pasando el mundo requiere de toda la atención de los Gobiernos. No obstante, con la vuelta a la normalidad, la intención es retomar estas cuestiones prioritarias.
Carmen Calvo, ha declarado que entre las prioridades del ejecutivo está la generación y creación de empleo digno, y hay que promover algunos cambios, para lograr los objetivos que se han marcado.