Gijón en alerta naranja por el aumento en los casos de Coronavirus, desde ayer, día 5 de Octubre. De momento, es una medida preventiva, aunque no descartan el confinamiento si la situación epidemiológica no mejora.
En Asturias ya estaba en alerta naranja el Valle del Nalón desde el pasado 23 de Septiembre, y va a seguir así durante otros siete días naturales más, por consejo del Servicio de Vigilancia Epidemiológica. Aunque en los municipios de Laviana, San Martín del Rey Aurelio y Langreo la tendencia de los contagios por coronavirus es claramente descendente.
Gijón, que hasta el momento ha podido mantener el nivel de contagios en unos niveles bajos, estas últimas semanas ha visto cómo la curva subía de manera exponencial, por encima de la media de la comunidad. Así pues, el Servicio de Vigilancia Epidemiológica ha recomendado que lo mejor es activar los protocolos de la alerta naranja.
Esta alerta naranja, durará 14 días naturales, y consiste en que los ciudadanos, junto con las instituciones locales y los sectores socioeconómicos, tienen que extremar al máximo las medidas de control y de vigilancia sanitaria.
No quiere decir que haya restricciones a la movilidad en la ciudad y su entorno, pero sí que se van a acrecentar la vigilancia, seguridad y control sobre la ciudadanía.
Gijón y Ponga en alerta naranja
Otra cuestión es Ponga, donde lo que preocupa, y bastante a las autoridades sanitarias, es que la población tiene una alta vulnerabilidad frente al virus, por ser de alto riesgo. Es decir, debido a que la media de edad es bastante alta, las autoridades sanitarias tienen que velar por esta población de riesgo.
Desde mañana, el Servicio de Salud del Principado, va a comenzar con cribados poblacionales, contactando vía telefónica con todos los censados en el municipio, para tomar las muestras necesarias. Esta toma de muestras será en San Juan de Beleño el martes, para continuar en Sellaño el miércoles.
El Principado de Asturias está bastante alejado en cuanto a las cifras de mortalidad nacionales, ya que en la comunidad asturiana , en esta segunda fase, el exceso de mortalidad es de un 6%. Con lo cual, bastante por debajo del 22% nacional. Es decir, un porcentaje de fallecimientos que podríamos decir, bastante previsible según la población.