El programa de «Todo es Verdad» presentado por Risto Mejide puso en la mesa un tema del que no se suele hablar en los medios de comunicación pero que sufren muchas mujeres cuando están embarazadas, la violencia obstétrica. Esta forma de violencia está reconocida por la Organización Mundial de la Salud y se refiere a todas las malas prácticas o prácticas aconsejables por desfasadas o riesgosas que sufren las mujeres todavía a día de hoy en España y en todo el mundo.
El 44% de las mujeres afirma haber sufrido algún tipo de violencia durante el parto
Según datos del Ministerio de Sanidad, un 44% de las mujeres afirman haber sufrido algún tipo de violencia obstétrica durante el embarazo y el parto. Una de las prácticas más habituales es la del corte de la vagina en el parto, llamado técnicamente episiotomía, práctica que antes se realizaba mucho pero que ya no se suele aconsejar, ya que provoca dolores intensos en las mujeres, en el sexo sobre todo, o incontinencia urinaria o rectal.
Se siguen realizando muchas prácticas desaconsejadas, no recomendables o poco éticas
Además de las episiotomía, se utilizan a veces fórceps o ventosas para sacar al bebé, algo que se suele hacer para enseñar a los médicos del MIR que están aprendiendo, pero que es peligroso para el bebé. También hay médicos que adelantan o atrasan el parto en función de su turno, días festivos, fines de semana o vacaciones. La forma de adelantarlo es mediante cesárea, práctica que debe evitarse mientras se pueda, y la de atrasarlo poniendo la epidural.
En España se practica un 27% la incisión de vagina frente al 15% que establece la OMS
Actualmente en España la práctica de la episiotomía, es decir, el corte entre la abertura vaginal y el ano, se realiza hasta un 27%, frente al 15% como máximo que establece la OMS. Esto indica que en España todavía se sigue realizando demasiado esta controvertida práctica que deja secuelas a las mujeres. Por su parte, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia niega el término violencia obstétrica mientras que el Ministerio de Igualdad quiere incluirlo en la nueva Ley como un tipo más de violencia machista ejercida contra la mujer.
Franco Dávila