Este entrañable gesto ha conmovido a todos los espectadores
Ayer se realizaba el Sorteo Extraordinario de Navidad, el cual dejó miles de premios repartidos por todo el país y llevó, otro año más, la ilusión a todos los ciudadanos que jugaron. Si bien, los ganadores están muy felices, el resto de participantes disfrutó de la gala, que dejó un entrañable gesto por parte de los queridos niños de San Ildefonso, encargados de cantar cada número y su premio correspondiente.
En una jornada que duró casi 6 horas, el tono monótono característico para anunciar los típicos 1.000 euros, hacía un leve cambio al notificar la salida de cantidades más grandes. No obstante, el momento álgido de la mañana fue cuando salió el tan esperado Gordo a las 11:22. Haciéndose de rogar, los niños que cantaban en ese momento se encontraron eufóricos ante tal suerte.
Estos niños se preparan todo el año para este evento, que esperan como agua de mayo y cuyo sueño es ser los protagonistas de esta velada para poder cantar el mayor premio posible, por lo que, se sienten muy afortunados y un tanto nerviosos, cosa que se ha podido apreciar en varios casos, pero eso no hizo que no fuese igual de emocionante.
El entrañable gesto de Alonso Dávalos, que cantaba el número agraciado, 5490, no pudo contener la emoción y junto con expresiones como ‘Te quiero’, refiriéndose a la bola, hasta un ‘¡Ay, qué alegría!, provocaron que los nervios para meter la bola en su lugar, evitasen que acertase a la primera. Asimismo, su compañero, Ángel Abaga, se mantuvo más sereno.