La energía renovable, va a ser la tabla de salvación de las cuencas mineras, después de que en la última década, la lucha contra las descarbonización haya sido su principal calvario.
Ahora mismo, después de muchas huelgas y luchas por mantener el carbón para que las cuencas sigan vivas, las grandes empresas se centran en las energías renovables como una vía de negocio.
La transición justa, es la prioridad de estas empresas, que miran al futuro apostando por las cuencas mineras y se han comprometido a la contratación local para sus nuevos proyectos.
En concreto, en Compostilla II, localizada en Cubillos del Sil (León), Endesa está tramitando sustituir la producción de esta central por energía eólica y solar en los próximos años.
El plan es invertir 600 millones de euros y se pretende aprovechar las instalaciones de la térmica existente; ahora mismo hay ocho propuestas para el sector agrícola y servicios.
La empresa espera tomar una decisión sobre estos proyectos que ahora mismo se encuentran en una fase inicial de análisis, en los meses de Septiembre y Octubre.
Es previsible que con la inversión de estos 600 millones de euros se puedan generar sobre 3.000 empleos, hecho fundamental para cumplir con los objetivos fijados de transición justa.
Estos proyectos tienen que salir adelante para reconvertir a las cuencas mineras tanto de León como de Asturias, tan castigadas por la descarbonización, y tan necesitadas de inversión.