A pesar de que el lince ibérico es una de las numerosas especies en peligro de extinción, de la que lamentablemente en 2002 sólo quedaban menos de 100 ejemplares en toda la península ibérica, las labores de recuperación empiezan a dar su fruto y ahora ya son más de 550.
El éxito se debe a los programas de recuperación de la especie que han llevado a que en 2015 la categoría de amenaza del lince ibérico pasase de “En Peligro Crítico de Extinción” a “En Peligro de Extinción”. Siendo la única especie, junto con el Panda a la que se le ha bajado la categoría por haber mejorado su estado de conservación.
El SEPRONA de la Guardia Civil, invita a todos los ciudadanos a no bajar la guardia y mantenerse alerta a la hora de proteger los ejemplares que nos quedan para que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de su belleza. En este sentido también nos alertan de la necesidad de comunicar e informar cualesquier que en este sentido se pueda.