Después de 40 años y, tras cerrar 2018 con unas perdidas de más de 350 millones de euros, la cadena de Supermercados Día decide su futuro el próximo 20 de marzo, aunque algunos puedan pensar que el grupo comenzó su declive al hacerse con «El Árbol».
Una reducción de capital seguida de una ampliación (operación acordeón), despido de trabajadores (más de 200), cierre de tiendas poco rentables (más de 600), nuevo plan estratégico que adaptará el modelo de negocio incidiendo en la calidad, los precios, la proximidad y el compromiso con los clientes y una reducción del número de miembros del consejo de administración, entre las medidas a adoptar.
Borja De la Cierva, consejero delegado del grupo explicó que la «finalidad de la reducción de capital es compensar parcialmente las reservas negativas registradas en la cuenta de resultados negativos de ejercicios anteriores». Se trataría además, según el mismo, de la única que permitiría cumplir con las obligaciones legales y financieras asumidas por el grupo y que contaría además con el respaldo de las entidades financieras pero que chocaría con la oposición del principal accionista, el multimillonario ruso Mijaíl Fridman que apuesta por una Opa voluntaria sobre la empresa.
¿Cómo afecta esta situación a nuestra provincia?
Los trabajadores viven con inquietud esta situación y en algunos establecimientos se observa escasez de productos.