Detención de Puigdemont en el “país català” de Alguer, en plena Cerdeña, una antigua colonia medieval de la Corona de Aragón. El Festival de Alguer, al que acudía Carles Puigdemont y que promueve la cultura catalana, cuenta con la colaboración de la Generalitat.
La polémica está servida: El Tribunal General de la Unión Europea el 30 de julio dejaba sin inmunidad al expresidente catalán, al tiempo que daba por suspendidas las euroórdenes que permiten ejecutar su detención en cualquier Estado de la Unión Europea.
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El abogado insiste respecto de la detención de Puigdemont en que desde la resolución del TJUE, las euroórdenes en este sentido no son de aplicación. Y recuerda que en la comunicación de España al Tribunal se recoge de manera explícita que ningún país europeo ejecutaría una orden similar hasta que sean resueltas las prejudiciales relacionadas con el ex conseller Lluís Puig.
Alguer, la Barceloneta Sarda de Cerdeña
Es en este escenario donde la carga simbólica de que la detención de Puigdemont se haya producido en Alguer, alcanza toda su relevancia.
Vista de la localidad de Alguer en la isla de Cerdeña
La crónica de esta visita había sido anunciada en los periódicos de la isla, donde era esperado para participar en el Aplec International Adifolk, un festival donde se celebra la tradicional amistad y vinculación con Cataluña de la localidad de Alguer.
El alguerés es una rama del catalán, una variante fronteriza entre el catalán medieval y el sardo, superviviente de los tiempos en que Alguer era una colonia medieval de la Corona de Aragón. Esta Corona extendía su imperio por el Mediterráneo, llegando incluso a colonizar Atenas y Tesalia, amén de Sicilia, Cerdeña, Mallorca, Ibiza y Formentera.
En Alguer, que había sido repoblada por catalanes, aún se mantiene el alguerés como lengua viva, hablada por el 15% de la población. Sobrevivió al uso del español en el siglo XVII, y al italiano desde el XVIII, cuando Alguer pasa a formar parte del Piamonte. Y sobrevivió también al fascismo que quiso prohibirlo.
Las inversiones de la Generalitat
Tanto la Generalitat de Cataluña como la ciudad de Barcelona han invertido y firmado acuerdos para estrechar lazos con la ciudad. De hecho Oficina que la Generalitat tiene en Alguer vuelve a estar abierta, tras un breve periodo clausurada.
Por otra parte en la web de Aplec International Adifolk, asociación organizadora del festival en al que acudía el expresidente Puigdemont, puede consultarse cómo cuenta con la colaboración tanto de la Generalitat de Cataluña como de Diputaciones de Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona. Esta entidad lleva desde 1988 organizando actividades en Europa con el objetivo de dar a conocer la cultura catalana. El Festival de Alguer que se celebra este año, y en el que iba a acudir el expresidente cuenta además con el apoyo de una veintena de entidades catalanas.
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