Un excursionista australiano de 54 años, Neil Parker, es el protagonista de esta historia de supervivencia en la montaña.
Neil se fue un día de senderismo, sin embargo, a pesar de ser un excursionista experimentado, resultó ser una experiencia que recordará toda la vida.
El hombre excursionista se resbaló mientras hacía la ruta y se cayó desde lo alto de una cascada de seis metros. Como consecuencia de la caída se rompió una pierna y una muñeca, asimismo perdió su teléfono móvil durante la caída.
Según explicó Neil al ‘The Guardian‘ tenía una pierna colgando y estaba malherido, no podía continuar caminando y en ese lugar no le encontrarían para rescatarle, así que tendría que ir al lugar de interés próximo de la ruta.
El excursionista experimentado se arrastró a lo largo de tres kilómetros parando casi cada metro o metro y medio para poder descansar y soportar el dolor. Tardó dos agónicos días en recorrer esos tres kilómetros comiendo barritas de proteína, caramelos y analgésicos que llevaba en su mochila.
Por suerte, logró llegar hasta el punto donde fue avistado por el helicóptero que estaba buscándole desde hacía dos días y trasladado al Hospital para recuperarse de las lesiones y el desgaste físico.