Los Eurofighter españoles desplegados en las repúblicas bálticas han dejado de realizar patrullas aéreas después de que uno de ellos disparase fortuitamente un misil el martes por la tarde al sur de Estonia, según han confirmado fuentes aliadas.
Los aviones españoles han quedado apartados de las misiones de policía aérea hasta que se aclaren las circunstancias del incidente, que afortunadamente se saldó sin víctimas, han explicado las mismas fuentes.
La OTAN ha asignado a los escuadrones de F-16 portugueses y Mirage 2000 franceses la misión de interceptar, desde las bases de Siauliai (Lituania) y Amari (Estonia), cualquier vuelo no autorizado que irrumpa en el espacio aéreo de las repúblicas bálticas, mientras que los cazas españoles han quedado temporalmente apartados de los turnos de alerta (scramble).
A la espera de que se conozcan los resultados de la investigación, fuentes militares apuntan como causa más probable un error humano, ya que no se ha detectado ningún problema de software. Se trata, no obstante, de un error extremadamente raro, sobre todo en un piloto muy experimentado como era el caso, pues no basta con apretar un botón para disparar el misil, sino que su lanzamiento requiere cumplimentar un procedimiento en varias fases.
Afortunadamente, el piloto no había designado objetivo al AMRAAM, un proyectil aire-aire que se guía por radar. En caso contrario, habría impactado probablemente en alguno de los otros tres aviones que participaban en el ejercicio (dos Mirage 2000 y otro Eurofighter).
Las autoridades estonias siguen buscando el proyectil, pero fuentes militares no descartan que se destruyera en el aire, a pesar de que se perdió una vez disparado y no se detectó su explosión.