Las protestas se desencadenaron tras la subida de precio del metro. Sin embargo, a pesar de que el Gobierno Chileno suspendió dicha alza, las calles de Chile se han convertido en una guerra campal.
Las protestas han ocasionado la quema de varias estaciones de metro, así como de supermercados y un notable aumento de saqueos.
Como resultado, el Gobierno de Chile sacó al ejército a las calles para frenar las manifestaciones y protestas. Desde el pasado sábado, la capital, Santiago de Chile, se encuentra en estado de emergencia porque es difícil contener todos los incidentes que se producen.
Por su parte, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha presentado cinco denuncias por la muerte de cinco personas a manos de militares que están reprimiendo con mano dura las protestas.
Tras una semana en esta difícil situación, Chile sale del estado de Emergencia según su presidente, Sebastián Piñera. De esta manera, los militares abandonan las calles y se espera recuperar la «normalidad» en las diferentes regiones del país.