Una mujer de Canadá compró hace cuatro años un sofá por 25 dólares. Pero esta última semana se ha encontrado una gran sorpresa, un reloj Rolex valorado en 250.000 dólares.
La mujer estaba sentada en su sofá cuando su móvil se coló entre los asientos, al ir a buscarlo, encontró un reloj de la marca Rolex, pero ella no prestó atención al reloj que había encontrado porque se pensaba que era de su padre.
Son embargo, cuando le preguntó a su padre, él negó que fuese suyo al ser un Rolex, por lo que quiso investigar un poco más.
Tras ello, la mujer acudió a un coleccionista de relojes, quien le dijo que se trataba de un Rolex de lujo, fabricado entre 1966 y 1969 del que sólo se habían hecho 3.000 piezas; además le indicó que estaba valorado en 250.000 dólares.
Posteriormente, la mujer se puso en contacto con la tienda donde había comprado el sofá para localizar al dueño del Rolex. Por desgracia, al haber pasado cuatro años, la tienda le dijo que no tenía registros de la compra venta de ese sofá.
Finalmente, la dueña del sofá sigue sin localizar al dueño del reloj Rolex valorado en 250.000 dólares que se encontró en el sofá de su casa.