Rafael Nadal Parera, en un partido épico de más de 5 horas, vence a Medvedev y se lleva su Grand Slam número 21
El día de hoy, 30 de enero de 2022, estaba claro que iba a quedar grabado en la historia del tenis. Después de haberse celebrado el Open de Australia a pesar de la gran polémica que ha habido en torno al primer Grand Slam del año, con sus medidas anti-Covid y la deportación de Novak Djokovic, Rafa Nadal tenía una cita con la historia en la final ante Daniil Medvedev, donde si lograba vencer, además de levantar su segundo título en Melbourne, se convertiría en el tenista masculino más laureado de la historia en los Grand Slam.
La realidad es que, la noche en Melbourne no fue fácil para Rafa Nadal que tuvo que luchar contra viento y marea ante el moscovita Medvedev que comenzó la final como un auténtico ciclón. En el primer set, Daniil no dio ninguna opción al tenista balear ya que estuvo muy seguro al servicio no llegando a ceder ni un punto de break: este primer set se saldó con un 2-6 a favor del ruso. En el segundo set, hubo más lucha por pate de Rafa Nadal que tuvo la oportunidad de llevárselo pero la desconcentración y los errores no forzados le hicieron perderlo en el tie-break poniéndose 0-2 abajo en el marcador.
En el tercer set, Rafa Nadal se recuperó y a base de fe y garra levantó a la grada de sus asientos que querían seguir viviendo este gran espectáculo. Y así continuó hasta remontar el partido y vencer en el quinto set a Medvedev convirtiéndose en el jugador más laureado de la historia de los Grand Slam.
Rafa Nadal ha logrado dar una lección a todos los que no confiaban en él y en su continúa lucha en cada uno de los partidos que disputa. El tenista balear se vio por debajo del marcador y a pesar de todo, no se rindió y acabó venciendo de forma épica en la final del primer Grand Slam del año al cabeza de serie número 2, Medveved. Esta gran victoria, sin duda que es una de las más importantes de su carrera porque, no solo le convierte en el tenista masculino más laureado en la historia de los Grand Slam, si no que, su leyenda sigue creciendo año tras año a pesar de las molestias físicas que suele arrastrar.
Los errores no forzados hundieron a Rafa Nadal en los dos primeros sets
Rafa Nadal partía como favorito en la final ante Medvedev, pero los continuos errores no forzados que cometió le dejaron fuera del partido en más ocasiones de las que él esperaba. En el servicio no estuvo tan fino como en los partidos de rondas previas, ya que, cedió demasiados puntos de break ante un Daniil Medvedev que no los iba a dejar escapar. La cantidad de errores no forzados que cometió sorprendió a todo el mundo, los golpeos de derecha se quedaban en muchas ocasiones en la red, siendo poco habitual en Nadal.
Por el otro lado, Medvedev estuvo muy fino en el saque durante el primer set, en el cual no cedió ni una bola de break, pero durante el segundo set no estuvo tan seguro con su primer servicio y le dio opciones a Nadal que logró romperle el saque en varias ocasiones. Fue tal el nivel durante la segunda manga que, llegaron al tie-break tras 1 hora y 20 minutos de set, donde Nadal tuvo bola de set y la desaprovechó cediendole el set al moscovita.
Nadal resurgió de sus cenizas y tras 5 horas de partido venció al moscovita levantando su vigésimo primer Grand Slam en Melbourne
En el tercer set tuvo la oportunidad de ponerse por delante con una bola de break pero Nadal se armó de valor salvando esos puntos tan claves y acabó rompiéndole el saque al ruso llevándose el tercer set para su lado.
Durante el cuarto set, el partido siguió siendo un auténtico espectáculo en el que ni los propios tenistas parecían estar acusando el cansancio de llevar más de 3 horas de partido. Los juegos duraban más de 8 minutos y cada punto se definía después de más de 20 golpeos, siendo una auténtica barbaridad lo que estaban haciendo Nadal y Medvedev.
En esta cuarta manga, tan definitiva para ambos tenistas, el moscovita pudo ponerse 0-2 en el marcador, pero Nadal volvió a salvar los muebles y fue él quién contratacó rompiéndole el servicio a Medvedev. Pero el partido seguía siendo un auténtico «toma y daca» ya que, Medvedev logró romperle el servicio a Nadal y poner un 2-2 muy duro para Rafa. Pero acabó venciendo en el cuarto set y llevar el encuentro al quinto.
En el quinto set consiguió la épica remontada que nunca habia conseguido en un Grand Slam, venciendo por un 7-5 a Daniil en el quinto y último set. El tenista balear se convierte, de este modo, en el mejor tenista de la historia de los Grand Slam.
Laura Aller